La ordalía del acqua calda

 El objetivo que nos proponemos es presentar este posible programa iconográfico en San Martín de Frómista relacionando varios capiteles como un alegato contra la vieja ley heredada de los tiempos visigodos y de origen germánico, por una más adecuada a los nuevos tiempos (los Fueros) impulsado por Alfonso VI y apoyada además en la nueva liturgia, el rito romano, al que tan duramente se resistieron en Castilla para su implantación. Es una corriente renovadora que impulsan los cluniacenses protegidos por un rey que acaba de conquistar Toledo, dispone de mucho dinero y se encuentra que en su propio reino tiene una fuerte reacción ante los cambios que se proponen. Pensamos que si algún estudioso encontrara bases de apoyo para desarrollar un trabajo más profundo, nos daríamos por satisfechos. Pretendemos tan sólo marcar las evidencias : ¿Por qué hay un hombre al que  le devora un brazo un ser maligno? ¿Por qué otro pequeño león contempla la escena? ¿Por qué el tallista utiliza la mano izquierda como derecha? ¿qué hacen dos hombres remando en ese capitel de trabajadores?
Juega en contra de nuestra propuesta algo que ya destaca Moralejo: el tema de los porteadores se convierte a partir de Frómista en un tema recurrente e inmediatamente se reproduce perdiendo toda la carga morbosa, de condena que presenta el original,como también lo ha expuesto en algún lugar nuestro conocido amigo socrático:
En esta dirección hay dos páginas dedicadas a la "evolución de las imágenes románicas"-
 En nuestra modesta opinión, ocurrió en pocos años -los que van desde Frómista a Valdecal, Santillana, Silió, etc.- el mismo error en que seguimos incurriendo: se tomó la anécdota (la vistosa escena de acarreo) como eje de la historia, haciendo en tan poco tiempo que se perdiera su significado. Sin duda ha de tenerse en cuenta para esta deriva un hecho concreto: en pocos años se perdió la cita a la ordalía porque la Iglesia lo prohibió y luego también las leyes. De hecho insistimos en que en Frómista aparece como negativa y mostrada como cosa del pasado, pero tan reciente para los fieles que podían recordarlas con un sentimiento de terror.
Años después se pudo ver el mismo tema en Santillana, donde además provoca nueva interrogante, ya que se esculpe supuestamente dos veces en el interior de la iglesia, y en una de ellas ha sido borrada la central, precisamente la que debería ser de inocente acarreo, conservando los laterales, que ya en Santillana pierde los remeros, se convierten en posibles labriegos y no hay zurdos porque no hay ordalía. ¿Qué contendría la escena central de Santillana para ser violentamente destruída? A poco que se mire, la sospecha de G.Guinea de la rotura para colocar un retablo tiene poco soporte porque el cimacio no se ha tocado. 
Dice Moralejo: "Más que la aclaración de sus orígenes, nos interesa aquí (art.citado de "Artistas... Compostellanum XXX 1985) la posterior fortuna de este pequeño ciclo laboral, significativamente desvirtuado en las copias de que fue objeto, particularmente en iglesias santanderinas. Allí parece tratarse ya de faenas agrícolas: la cubeta para la preparación de la masa sugeriría un lagar; el acarreo de materiales, el de uvas vendimiadas y la herramienta del cantero acabó en azada de cavador".  Y el gran maestro alude a una imagen quizás contemporánea pero que sólo sirve en el sentido de la identificación laboral y no  como ordalía que convierte a este capitel en una residuo de una "justicia" brutal a extinguir, como lo es la "ejecución sumaria" que pensamos se efigia en el capitel de la Orestiada como muestra de la más antigua ley, en el mundo clásico.
Bien, se trata de un marfil germánico del siglo XI del Museo Público de Liverpool claramente relativo al vino, que puede marcar la pauta para todos los demás, pero no para el capitel de Frómista.
Marfil germánico Museo Público de Liverpool


De todo el repertorio de porteadores, tan sólo hay un capitel que pudiera remotamente hacer alusión a una ceremonia de agua caliente y es el de Siones, ya que a ambos lados de los porteadores aparecen sentadas sendas damas apenadas y un tanto lúgubres, pero no con una alusión tan directa como en San Martín de Frómista.




Comentarios

  1. ¿Y qué hay del capitel de San Pedro de Valdecal,es una escena de acarreo ?Los dos personajes que aparecen en ambas caras laterales del capitel no realizan tareas agrícolas pues no portan azadas sino una rama terminada en hojas y el de la derecha se agarra con su mano derecha al cinturón del porteador que camina delante mientras éste le sujeta la muñeca ,yo creo que en actitud disuasoria para que le deje avanzar.

    ResponderEliminar
  2. Hola,Margarita, perdona que no había leído tu comentario. Precisamente sobre la evolución de esas figuras de porteadores hay una entrada en el foro de Amigos del Románico firmada por un tal tiogilito (tan humilde que ni tiene mayúscula) en el que se incluía una foto (que ya no está) de un amigo, pero que también se puede ver en flirck en esta dirección y aumentarla
    https://www.flickr.com/photos/100759833@N05/13764444513/in/photostream/.
    Se puede ver que interactúan los dos primeros y que el que dices parece interferir al primer porteador, se sujeta a la correa de éste, mientras el porteador lo sujeta firmemente con su mano libre. Teniendo en cuenta que deriva del original de Frómista, tantas veces repetido pero que ha ido perdiendo su sentido original de la ordalía, creo que aquí el primer porteador sujeta al que se tiene que someter a la prueba. El del final con la rama pudiera aludir a la ceremonia previa o al material con que se hacía el fuego para calentar el agua. El foro de AdR lo trataba aquí
    http://www.amigosdelromanico.org/phpBB/viewtopic.php?f=1&t=2588&start=15
    Efectivamente, como dices, aquí nadie hace labores agrícolas, es una ceremonia preparatoria para la ordalía. En mi opinión, tan humilde como la de tiogilito. Que los porteadores son los únicos descalzos puede indicar su condición inferior, quizás de esclavos liberados o siervos.

    ResponderEliminar
  3. Perdón por el retraso: en el blog de 20 minutos dedicado al estudio científico
    https://blogs.20minutos.es/ciencia-para-llevar-csic/tag/san-pedro-de-valdecal/
    el historiador D. Antonio Ledesma publica una interesante propuesta el 29.9.2020 en la que relaciona la violencia soterrada de este capitel con la construcción medieval (siervos sometidos, etc). Escribí en su día un comentario en ese blog que me parece no se ha conservado, en el que si había violencia era por el tema ordálico como se hace en el original de San Martín de Frómista.
    Lo señalo para destacar el interés que tiene ese capitel de Valdecal para los investigadores.

    ResponderEliminar
  4. Saludos. En fecha reciente se ha subido a youtube un largo video de más de una hora con la conferencia íntegra de Javier Martínez de Aguirre dictada en las jornadas cluniacenses de este año
    https://www.youtube.com/watch?v=Ow2JYEPJGYY
    en la que propone en un amplio estudio que las cabezas de leones y otros monstruos amenazadores que pueblan los capiteles donde aparece la lucha de humanos contra leones, tienen un sentido de pecado y condena.y cita este capitel de Frómista como prueba.
    Por fin tenemos a un gran profesor que se detiene a analizar y comparar estas imágenes, pues la mayoría, como hiciera Moralejo, lo ha relacionado con los constructores o vendimiadores. Lo que ocurre es que buscando esa relación con el pecado, el gran profesor habla de que lo que llevan en la tina pudiera ser sidra, cuya ingesta lleva a la ebriedad, que es la condena que se querría representar. Aparte de nuestra serias dudas de poder degustar la sidra de la Tierra de Campos (para eso era mejor dejarlo como vino, como sugería Herrero Marcos), es evidente el sentido negativo de las muchas cabezas demoniacas (leones) que aparecen en Frómista, de las que a lo largo de estos años hemos ido proponiendo su relación con la muerte y la condena, como las que aparecen el los capiteles del Paraiso.
    Así lo propusimos en 2015 en un foro ya borrado por la gente que maneja ahora la web Amigos del Románico y cuyo contenido tendremos que reubicar aquí con permiso de los mantenedores del blog, porque fué un arduo trabajo que ahora han despreciado.
    De cualquier modo, insistimos en que lo que da sentido a este y otros capiteles de Frómista, tal como hemos publicado, es la condena de las ordalías por parte de los cluniacenses al ampliar la iglesia de Frómista para exponer un programa iconográfico apoyando las reformas que el rey Alfonso VI quería llevar a cabo apoyada por Cluny para reformar su reino contra la intransigencia de poderosas fuerzas en contra (de su misma familia), tal como he propuesto en un artículo que aparecerá pronto en un libro que lleva dos años de retraso.
    Este capitel concreto, como decimos en el blog, es una condena pero no del pecado de los protagonistas sino del sistema de la época para impartir justicia que utilizaba las ordalías para obtener las declaraciones de los juzgados y testigos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares