LA PILA DEL PANTEON...(2ª parte). UN INCISO _ ¿DÓNDE ESTUVO LA PILA?
Terminábamos
la entrada anterior con una idea atrevida: gran parte de la iconografía
esculpida en el Panteón de los Reyes en San Isidoro de León, se ha entendido
siempre relacionada con lo que vemos: sepulcros, y por tanto con las oraciones
fúnebres y la promesa de la Resurrección. No en vano aparecen como últimos
erigidos los dos capiteles relativos al N.T. con la Resurrección de Lázaro y la
Curación del leproso, de los primeros del románico hispano, entendidos con
sentido funerario, y que figuran frecuentemente en los sepulcros
paleocristianos.
Capitel del N.T,con la curación del Leproso en el Panteón |
Capitel del N.T. con la Resurrección de Lázaro en el Panteón.Parece que fuste de la columna es más estrecho que el collarino del capitel, dice Viñayo. |
Igualmente los capiteles relativos al A.T. (claramente separados de los anteriores) cuentan escenas adecuadas a las oraciones fúnebres: Daniel en el foso, Sacrificio de Isaac, Burra de Balaam e incluso algo tan poco frecuente como Moisés conduciendo a su pueblo en el paso del mar Rojo. Eso es lo que nos cuentan. Y cuando no es así, también hay capiteles vinculados al homenaje a los nobles guerreros (los reyes) allí enterrados, al modo de las iglesias asturianas que hacen el tránsito del visigodo al románico, como S. Pedro de Teverga, con guerreros y máscaras.
Capitel de la nave en San Pedro de Teverga (Asturias) |
Capitel de la nave en S.Pedro de Teverga (Asturias) con humano con máscara |
Pero
esta lectura generalmente aceptada de que los capiteles del Panteón tienen una función
funeraria, de redención y adecuada a los difuntos allí enterrados y que por
tanto fue concebido como nártex para enterramientos como ahora lo vemos,
pudiera ser cuestionada o al menos, encontrar a los capiteles una función
distinta a la que nos vienen diciendo.
Tal
como comentamos, las iconografías relativas al A.T. son también mencionadas en
las oraciones bautismales y por eso buscamos acomodo a la pila que estudiamos
en el entorno de los capiteles historiados del Panteón con dichas escenas. Sabemos
de la multiplicidad de significados de la iconografía, ya que, por ejemplo, el
león puede representar a Cristo o al diablo, según el contexto. Eso mismo
pensamos que puede haber ocurrido en el Panteón. Una iconografía para un nártex
que no era concebido originalmente como Panteón, pudo mostrar figuras de amplio
significado tipológico y más tarde, al convertirse en Panteón, añadiéndosele
dos capiteles del N.T. adquiere lectura funeraria. En la tesis de Juan Antonio
Olañeta sobre Daniel en el foso de los leones, que entendemos en su significado bautismal y
luego “agenciado” como funerario, se cita un comentario de Martínez de Aguirre:
“…conforme al pensamiento medieval, distintos significados se presentan a un
mismo tiempo a través de una única representación sin anularse entre sí”.
No
pretendemos sino expresar unas ideas que nos surgen, a la vista de las dudas
del origen de la pila, de la fecha de la construcción del templo y sobre todo,
de sus relaciones.
Todos
los investigadores que hemos consultado, desde Gaillard hasta Marta Pozas y otros
eruditos, fijan una serie de premisas que debemos considerar. Viñayo dice que
la iglesia se construye sobre un antiguo templo romano dedicado al dios
Mercurio. Más aún: en la pag.546 de la EdR escrita por este autor, se dice que
“los fustes monolíticos (de los capiteles del N.T,) son de mármol y sin duda,
aprovechados de algún monumento romano,
ya que tienen el collarino incorporado y no se ajustan en diámetro a los
capiteles”. La primera pregunta es si no quedaba nada de ese templo, teniendo
en cuenta que los romanos construían con colosales piedras y que en muchos
casos se han reutilizado los elementos útiles para adaptarlos al nuevo culto
cristiano. Es una pregunta que nos hacemos a la vista de los dos grandes
pilares de medidas mayores al resto, con capiteles diferentes: piñas y
“manzanas”, que dicen los estudiosos. Realmente las “manzanas” son las primeras
“bolas con caperuza” que describía luego García Guinea y que se convirtieron en
un recurso habitual en todo el románico hispano y que, como hemos propuesto,
son los frutos del acanto, como señalan las hojas que los rodean. Tanto la
planta como el fruto del acanto tienen desde la antigüedad un simbolismo de vida
eterna o de resurrección y la piña alude a la sabiduría o el conocimiento,
aunque para este humilde mirón, no se esculpía pensando en ello.
Capitel central del Panteón con bolas con caperuza de mayor tamaño y hechura que el resto de capiteles |
De un
tamaño desproporcionadamente grande respecto al resto, y con temática diferente
a lo tallado en los otros capiteles vegetales del conjunto, no parecen tallados
con el resto. Creo que hice esta observación hace tiempo a algún profesor y
sentí como que había incurrido en una herejía, así que póngase el lector en lo
peor. Gaillard los identificaba como mozárabes (pag.304 en “Les commencement de
l’art roman en Espagne” de 1935).
Capitel central del Panteón con piñas, de mayor tamaño y hechura que el resto de capiteles y columnas |
Bien,
sigamos a Viñayo: “Sobre la planta de una iglesia dedicada a San Juan Bautista
y después a San Pelayo , existente ya en el siglo IX, documentada a mediados
del siglo X y arruinada al final de este mismo siglo (año 988) por Almanzor,
construyó Alfonso V, a comienzos del siglo XI una basílica de pobre fábrica
…(lodo y ladrillo), pero que con toda seguridad, dio la medida y el perímetro
para la construcción siguiente consagrada en 1063 y es más que presumible que
aún conservemos restos muy notables de aquella primitiva iglesia surgida
después de la destrucción de Almanzor.”
Destacamos
la insinuación de ilustre abad porque pudiera ocurrir que Almanzor destruyera
todo lo que significara imagen humana, pero los adornos que también se
esculpían en los palacios árabes aprovechados de tiempos de los romanos, no le
incomodaban en absoluto. Ellos perseguían la idolatría que veían en las
numerosas imágenes cristianas, lo que en algunos casos no le faltaba razón,
cuando había un santo para cada necesidad y el culto se llenaba de
superstición. Ya me supongo que Viñayo escribía esto cuando Williams tenía
pendiente de iniciar las excavaciones que realizó luego, y por tanto pensaba en
muros y fundamentos y no en capiteles que estaban a la vista, pero no acabo de
encontrar explicación a que sólo dos columnas con sus capiteles vegetales sean
tan diferentes al resto del Panteón.
El
punto de partida es la construcción por Fernando I y la consagración de 1063 de
la primera iglesia de piedra, cuya planta se ve recortada perfectamente sobre
el templo actual en el plano. Se componía del nártex y la galería y una corta
iglesia de tres naves muy estrechas, similar a San Pedro de Teverga.
Todo el
desarrollo posterior de las ampliaciones de Urraca, apertura de muros, etc.
puede verse en multitud de artículos disponibles. Pero nuestra segunda pregunta
es muy simple: en aquel primitivo templo de Alfonso V a principios del siglo XI
–que va a durar, por tanto, tan solo tres o cuatro décadas - ¿no había pila
bautismal? Pongamos que era tan pobre, que no. Pero cuando Fernando I ya hace un
templo de calidad, ¿tampoco va a tener pila? Sí, pero no tiene por qué ser
ésta. De hecho Harriet M.Sonne, que insiste en su datación posterior porque
antes del XII no se esculpían figuras humanas interactuando en las pilas,
argumenta que pudiera haber venido de otro lugar.
Efectivamente,
la pila es un mueble transportable. Sí que parece una pista razonable –lo dice
Etelvina Fernández- que la posible figura de Juan el Bautista en la pila
pudiera vincularlo a la advocación de esta iglesia. Lo que ocurre es que –como
los ejemplos que cita en su trabajo sobre Cratón, etc. - el Bautista es normal
que sea protagonista de cualquier pila, es su tema: el Bautismo.
Lateral de la pila del Panteón con escena de bautismo |
Esto
nos lleva a otra tercera cuestión: tanto Alfonso V como incluso Fernando I pudieran
no haber concebido el nártex como panteón real, o en todo caso, sólo para
enterrar a reyes antepasados, porque el mismo Fernando I fue tardíamente
convencido por su esposa Sancha para olvidarse de Oña y dejar sus huesos en
León, tras la famosa performance de su muerte, según las crónicas. Como en
otros lugares donde había un nártex, se utilizaba para enterrar, pero en el
suelo, con una lápida, o junto al muro, pero no con los túmulos que hoy vemos y
que hacen impracticable el lugar como paso para la iglesia, que es como primero
se concibió: aquello era la entrada a la iglesia desde los departamentos
reales, y también posiblemente de la comunidad religiosa. Precisamente cuando
se inhabilita el paso construyendo los sepulcros, en el siglo XII, es cuando se
abren las portadas en el sur del templo actual, tan conocidas y admiradas.
Queremos decir, en nuestra simpleza, que en 1063 pudieran no estar los
sepulcros, aunque puede haber en el suelo o en el muro algunas tumbas, como era
normal. Y como tal entrada y lugar de paso previo a la iglesia, podría haberse
situado allí una pila bautismal, quizás la que estudiamos.
Y tenemos un lugar,
justo al lado de la entrada, tras el capitel del Sacrificio de Isaac, del que
“Patrimonio” hace mucho nos estropeó la vista (ya va siendo hora de que dejan
aquello franco de rejas, que hoy hay medios) donde aparecen escenas del A.T.
que encajan como un guante con las oraciones de la liturgia bautismal mozárabe,
como iremos viendo. Si estudiamos la función de esos capiteles, tienen más
relación con el bautismo que con los difuntos, como luego trataremos de mostrar.
"Tercer" Sacrificio de Isaac (esta vez en el claustro y más moderno). Los otros dos son en la portada y el que tratamos |
Por otro lado, un experto como John Williams que lo sabe todo sobre San
Isidoro, donde realizó excavaciones, dice en su artículo “San Isidoro exposed: the
vicissitudes of research in Romanesque art” de 2011, del que tomamos los planos
adjuntos, que “las campañas de 1969 y 1971 permitieron el posterior
reconocimiento de la evidencia arqueológica de la separación en el tiempo de la
erección de la iglesia fernandina y el panteón.” Y como apunta Viñayo, la
sospecha de que los capiteles neotestamentarios fueron “incrustados” a
posteriori. Finalmente Williams dice: (pag.114): Que llegó a ser panteón no
puede ser cuestionado, pero la primera tumba “free-standing” que conocemos es
la de Sancha, que murió en 1159. Solo alrededor de 1200 ocupó su rol como
cementerio dinástico realmente explotado a través de la producción de tumbas
para Fernando y sus castellanos y leoneses antecesores y sucesores”. Y en un
apéndice bien ilustrativo refleja sus notas arqueológicas señalando
enterramientos bajo el suelo. Encuentran una tumba infantil en el suelo de la
iglesia de Fernando : “ Esta tumba indica que hubo un período en que la iglesia
de Fernando no tenía narthex-pantheon. Los niños, que no merecían sarcófagos,
habrían sido enterrados bajo el piso del Panteón si es que había existido, o
así me imagino.”
Therese Martín que ha escrito muchas páginas en torno al templo, señala en
2011 en los Cahiers de St.Michel de Cuxa que el Panteón: “Cet
emplacement fut utilisé comme espace funéraire, mais rien ne prouve qu’il
fonctionnait comme tel lorsque la structure à deux étages fut construite vers
1080. Récemment, Xavier Dectot a avancé qu’il « ne fait guère de doute que l’on
a profité du fait que le soubassement de la tribune n’avait pas de fonction
précise pour en faire le cimetière royal.”
Más adelante: La mort de l’infante Sancha en 1159 peut avoir marqué le moment où
le Panthéon fut utilisé pour la première fois comme chapelle dédiée
exclusivement à des objectifs liturgiques et funéraires.
Quant
aux membres de la famille royale qui moururent avant cette date, s’il est vrai
que le manque total de restes avant la deuxième moitié du XIIe siècle ne signifie pas nécessairement qu’ils
furent enterrés ailleurs, au-delà du Panthéon, on doit rester circonspect sur
l’utilisation de cet édifice comme un cimetière avant cette date. De nos jours,
la monumentalisation des morts qui eut lieu à San Isidoro au XIIIe siècle semble avoir effacé la mémoire de la
vie dans ce palais.
Creo que se puede entender fácilmente, y que sigue lo dicho por Williams.
Por otro lado, el Dr. Martínez de Aguirre en su artículo “La memoria de la
piedra: sepulturas en espacios monásticos hispanos (siglos XI y XII) dentro de
“Monasterios románicos y producción artística” editado por la Fundación que nos
patrocina, se pregunta por la razón de que el centro del Panteón muestre capiteles decorativos y los historiados del
A.T.- más valiosos- se concentren en un pilar que flanquea el acceso al
recinto, aunque lo atribuye a “constantes de la época”, porque hay más casos de
esas escenas próximas a los accesos. Eso podría avalar nuestra propuesta de que
se ubicaran allí por la cercanía de las pilas bautismales, que como sabemos,
estaban fuera pero cerca de la puerta de los templos.
Nosotros carecemos de talla para entrar en esos
temas constructivos que atañen a grandes figuras, y tan sólo pretendemos
encontrar acomodo a la idea de que sobre un nártex diáfano, aún sin túmulos, se
hubiera plantado la pila “antigua” que inspirara los capiteles. A ver si
podemos entrar ya en materia.
Detalle de la trasera del capitel del Sacrificio de Isaac en el Panteón con dos personajes con libros, no identificados |
Nos ha
llevado mucho tiempo (y disfrute) ir consultando los diferentes trabajos de los
investigadores sobre la “trasera” del capitel del Sacrificio de Isaac con cuya
foto cerrábamos la entrada anterior, y que es la única –y para eso, prestada-
que disponemos, pero las interpretaciones son muy variadas. Algo similar ocurre
con otros capiteles, como el famoso del unicornio, pero vamos a situarnos en
ese recodo que hacen Daniel, Moisés, Balaam y Abraham, todos ellos citados en
el Bautismo aunque algunos también en la liturgia del paso al Más Allá. Es lo
que tienen las citas de los santos libros. No en vano dice la carta a los
Romanos: “¿O ignoráis que los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús hemos
sido bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo
en la muerte”(Rm.6-3,4) lo que funde en una pregunta la ambivalente iconografía
expuesta: bautismo y muerte.
Pero nos gusta pensar (antes de que algún
amigo mejor enterado nos lo desbarate) en la visión de una reciente iglesia con
los primeros signos del románico, sin sepulcros que impidan el paso, con
moderno taqueado jaqués en el recinto donde hoy está la pila, y con una pila
que además de evocar la liturgia del Bautismo Pascual en dos escenas consecutivas
(Bautismo y Confirmación) en dos ubicaciones distintas y con el desfile
procesional en el Domingo de Ramos (evocando la entrada en Jerusalén, pero no
esculpiéndola), nos sitúa entre los personajes bíblicos aludidos y citados en
la ceremonia, tallados en los capiteles.
Cara tres de la pila del Panteón con procesión ritual durante el Bautismo, como pronto veremos en los textos. |
Probablemente la pila evocaba –y
evoca- la liturgia espectacular del bautismo mozárabe, ya perdida con la
implantación de la reforma gregoriana, con luminosas ceremonias y procesiones. No
en vano se nos relata que León y Toledo tuvieron el privilegio de mantener el
rito anterior al implantarse el romano, aquí quizás por la importancia de la
titular del recinto. De igual forma que entendemos que la epigrafía de la pila
no hace más que reproducir una oración relativa a la liturgia del Bautismo, los
capiteles que la entornaban mostraban los personajes aludidos en esa liturgia:
Daniel, Moisés, etc.
No hace falta advertir que prestigiosos
investigadores han asegurado que este recinto fue destinado a panteón desde su
fundación y por tanto no era lugar de paso. Nosotros trabajamos con la idea de
que esa finalidad fue sobrevenida y por allí se accedía al templo desde las
dependencias reales en los primeros decenios.
En
“Apuntes para la historia de la iniciación cristiana en los primeros siglos de
Hispania” de Manuel González López-Corps en 2007 (Toletana) y referidos a la
Bética mencionan el uso en el Bautismo de veinte homilías en las que se
comentan y se interpretan varios pasajes del A.T. Aunque independientes, se
escribieron para la acción litúrgica. De hecho parecen homilías catequísticas
dirigidas a quien iban a recibir próximamente el bautismo…El sacramento y su
relación con la penitencia es una constante en esta obra.
El
“liber ordinum” que provenía de tiempos visigóticos era un compendio de
oraciones para las distintas liturgias y se usaban tanto para bautismo, como
para el resto de sacramentos, incluído el viático.
EL
“OTRO MOISES”
El
fondo vegetal y su posición como “trasera” del Sacrificio de Isaac hace pensar
en relacionar estos dos personajes con el Sacrificio de Isaac. No hay que
olvidar que en la Bibilia son dos los acompañantes de la subida al monte Moria
como criados del patriarca. Pero llevar el libro en la mano y su ropaje aísla a
ambos del episodio. Tirando mucho de la cuerda, al tener al otro lado de la
misma columna la escena de la Burra de Balaam, también hemos podido leer que
hay dos criados en el viaje del mal profeta, pero imposible que su lujoso
ropaje y los dichosos libros puedan aludir a ellos.
Trasera del capitel del Sacrificio de Isaac en el Panteón |
Resulta
intrigante que Morais no mencione este capitel interior (el Sacrificio de Isaac
está en el exterior de la puerta, la cara adyacente de la misma columna) del
que como digo, hay varias interpretaciones. Nos hemos “agarrado” a esta escena
en nuestra sugerencia de que presidiera, justo a sus pies, el uso de la pila
bautismal, porque los dos personajes están revestidos de grandes capas, como
dos sacerdotes y –al igual que los personajes de la pila- llevan libros en la
mano.
Una de
sus lecturas, de Anne de Egry, “Simbolismos funerarios en monumentos románicos
españoles” A.E.Arte 1971- propone que se trate de “Moisés y Aarón dirigiéndose
al Faraón (Ex.VII,1), ya que su pendant sería la imagen de Moisés, claramente
identificada por la inscripción de las Tablas, guiando al pueblo elegido al
atravesar el Mar Rojo. Tiene sentido. Pero no que lleven libro. A nosotros nos
viene bien, porque además de ser nombrado Moisés en las oraciones del bautismo,
llevan libro, como decimos que hacen los actuantes de la pila, incluso quienes
imparten el sacramento. El libro en la mano es una constante en las figuras de la pila. Se crea así una relación entre los dos personajes-guías
del A.T. y los participantes en el bautismo de la pila. La identificación del
paso del Mar Rojo como prefiguración del Bautismo está acreditada por muchos textos.
No obstante, el resto de imágenes tienen un apoyo bíblico mientras que esa
propuesta de los hermanos ante el faraón no encaja, y además no aparece el
faraón. Ni siquiera es pendant de Moisés, ya que por ubicación y decoración es
pendant de Isaac.
Capitel del Sacrificio de Isaac con el ángel "partido" por la reja, cuyo ala aparece junto a la cabeza de uno de los "relatores" |
Parece que la iconografía que les rodea debería hacerlos
alusivos a un hecho bíblico o como en Jaca, a unos personajes equivalentes en
la época constructiva.
Casualmente
nos encontramos de nuevo a estos dos personajes en otra portada, también
“leída” como lugar de penitencia y también susceptible, como decimos, de ubicar
un baptisterio: Jaca.
Moisés y Aaron en la puerta de Jaca |
Las figuras talladas a nuestra izquierda en la portada
también tienen a Moisés y Aarón como protagonistas, en una cara con la vara
(como el Moisés del Panteón) y en otra transmitiendo un “libro” (que pesa tanto
que parece un sillar) a su hermano, tal como identificó David Simon, y que
también nos recuerda a los portadores de libro del Panteón. En Jaca son considerados
alusiones al rey Sancho Ramírez y su hermano el obispo García, como guías del
pueblo elegido, y por tanto no se les ha visto con carácter bautismal como
pretendemos tengan en León, ni representan un pasaje bíblico concreto. Ni
tampoco tienen sentido funerario. Pero no desistimos: en Jaca, lo acompaña un
famoso capitel con Daniel entre los leones asistido por Habacuk, escena que
como hemos dicho, además de figurar en el Panteón (sin asistencia), tiene clara
presencia en las oraciones de la liturgia bautismal. ¿A ver si en Jaca se
bautizaba en ese nártex y habría que considerar, cuando menos, esa dualidad de
espacio penitencial-espacio bautismal? Porque siendo estrictos, Moisés y Aarón
no tienen sentido penitencial; si acaso, dinástico, aplicable también a León.
Para completar el paralelismo, no olvidemos que también hay un Sacrificio de Isaac y en la portada sur de Jaca
tenemos también la Burra de Balaam. ¿Dónde estaba en Jaca la pila bautismal?
Capitel del sacrificio de Isaac en la portada de Jaca |
En
Frómista no tenemos esa duda: el nártex y toda la iconografía de la portada
occidental se perdió. En Santiago se localizan algunas escenas en Platerías,
resto de lo que pudo haber en la francígena.
Capitel de la portada sur de Jaca con la Burra de Balaam |
Volviendo
al estudio de Anne de Egry, utiliza el ángel de Balaam, figura imprescindible
en la escena de la burra, como “comodín” porque lo aplica también a la figura
de Moisés con las Tablas encabezando el paso del Mar Rojo para decir que son
“conducidos por el ángel de Dios”. Pues, no, el ángel se lo ha tomado prestado a
Balaam. No tiene mayor importancia porque seguramente ha trabajado con fotos
separadas. Como la estudiosa “se moja”, como decimos los aficionados que
buscamos respuestas (y además en el Mar Rojo no queda otra que mojarse), hace
también su propuesta sobre el capitel del unicornio que vemos en su apartado
más abajo.
Capitel interior de Moisés en el paso de Mar Rojo. El ángel forma parte del episodio de Balaam, y llevaba una espada en la mano, cosa que no haría el ángel del Señor en el paso del Mar Rojo. |
Siguiendo
con la pareja sacerdotal, otras opiniones les relacionan con la cara opuesta,
el Sacrificio de Isaac y se interpretan como testigos, que nunca aparecen en
los textos. Para eso está el ángel. Por ejemplo, Frank Seehausen en un artículo
en alemán, que traducimos malamente con los horrendos traductores de internet,
titulado “Wege zum Heil… ” analizando los capiteles del Panteón, parece
proponer a Moisés como “narrador” a su atento hermano y señalando la escena anexa.
Pero toda la iconografía del lugar relata sucesos reales y esta conversación no
consta como tal en las Escrituras.
Therese Martin en un bello libro “Decorar, aleccionar, aterrorizar” de 2007
sobre escultura románica y gótica, en el cap.IV señala a ambos como “testigos”
sin identificarlos. “Estos últimos portan libros que les identifican como
testigos en una composición adoptada de los sarcófagos paleocristianos. En la
ropa de los testigos, los pliegues estilizados hacen espirales abstractas
ajenas a la anatomía del cuerpo.”, lo que parece un
circunloquio para aludir a capas pluviales y ropas religiosas.
En nuestra humilde opinión, los dos personajes,
sacerdotes, actúan como “narrador” y “oyente” pero dirigido a los espectadores,
de manera que narrando la historia sagrada allí inscrita, se hace mención con
ello a las oraciones de la liturgia bautismal (y también funeraria, que a fin
de cuentas los manuales incluían ambas liturgias) y se crea un vínculo entre lo
narrado y lo pronunciado ante la pila bautismal.
Capitel del Exultet en Frómista con monjes narrando (o cantando) su contenido |
No es una novedad esta propuesta: en artículos de este
blog (13 y 14 de marzo de 2017) hemos alegado que también son unos monjes
quienes en Frómista, en el capitel de la ceremonia del Exultet están narrando
lo que tienen esculpido a su lado: la presencia de Cristo como alternativa a
Adán junto al árbol del pecado, y estos capiteles de Frómista son pocos años
posteriores al Panteón.
Pero
veamos otras lecturas de estos dos personajes del Panteón: Viñayo se limita a
la descripción de ambas figuras “vestidas con pesadas ropas talares y libro
cerrado en las manos”; Gómez Moreno en 1925 menciona los dos hombres con libro,
sin interpretar. Lo mismo hacen los autores respecto al unicornio.
García
Romo describe el conjunto (aún la cámara de doña Sancha formaba parte del todo)
con los capiteles luego desaparecidos de la lujuria y la avaricia en el arco de
acceso a la iglesia por la tribuna. Relaciona los que estudiamos con la
eboraria del lugar y se fija en los peinados que coinciden con los de la
arqueta de San Juan y San Pelayo y en figuras del crucifijo de Fernando y
Sancha. “Las dos figuras con libros –no identificadas- del capitel de Abraham
se asemejan por sus masas suaves y sin modelar a las del fol.145 del beato de
1047”. Termina proponiendo a San Pedro de Teverga como eslabón estilístico.
Durliat
en “La sculputure romane de la route de St.Jacques” señala a “estos dos
personajes barbudos como Abraham” y propone sin duda reconocer a profetas
eligiendo a quienes de entre ellos hayan anunciado la pasión de Cristo, de la
que es símbolo el sacrificio de Isaac. Sin embargo, no relaciona al personaje
que carga a otro menor con el paso del mar Rojo dada la compañía de Moisés,
sino a la imagen de los evangelistas que se apoyan en los profetas para ver más
alto y más lejos, que también se había querido leer en la portada de Moradillo
de Sedano hasta que Boto lo aclaró. La gran mayoría de estudiosos aceptan lo
del mar Rojo, sobre todo porque la presencia de Moisés lo avala. Existe otra
travesía peatonal pero del rio Jordán en el episodio de la toma de Jericó por
Josué, pero para entonces no vivía Moisés que aparece claramente identificado
con el texto, las Tablas y la vara.
Tras Moisés los hebreos atraviesan el Mar Rojo en el Panteón |
Más
chocante, si cabe, es la lectura de este capitel que realiza Rosa Walker en su
“The Wall paintings in the Panteón de los Reyes at León: A Cycle of
intercession” que no habíamos tenido en cuenta por considerar que habla sólo de
las pinturas, pero bien aconsejados, hemos consultado también. Tras
identificar, como casi todos, por su inscripción a Moisés con la vara, dice que
las figuras detrás, con un menor sobre las espaldas de otro mayor, pueden ser
interpretados como exorcismos y antidemoníacos, al atribuir a Moisés aquí una
condición de adivino y sacerdote, que lo identifica como contra-mago, por lo
que parece ha obviado una escena tan evidente como el paso del Mar Rojo, y hace
como de Egry, un “comodín” con el ángel de Balaam. Tampoco vemos claro si
cuando habla de “dos Hijos de Israel saliendo de la cautividad pintados al lado
de Moisés” se refiere a estos con el agua por la cintura (de quienes acaba de
decir que son alegorías exorcistas) o a la pareja que estamos tratando de
identificar. De cualquier modo, dice que el episodio no aparece en la Biblia de
León (960) que usa de apoyo gráfico. Para leer estos capiteles recurre con frecuencia al
sentido apotropaico de las figuras, cosa que me debería hacer feliz, pero
casualmente no coincido en casi ninguna. Así, opina de estas que acabamos de
citar obedecen a la “necesidad de proteger las tumbas de posibles fuerzas
demoníacas situadas, al menos metafóricamente, al oeste”. Y así también asigna a
la famosa lujuria del recinto, la representación de “las fuerzas de la
oscuridad, que conforme a la liturgia mozárabe, amenazaban las almas de los que
yacían en las tumbas”. También encuentra sentido apotropaico a las pinturas de
los santos en el techo “to ward off demons”.
Finalmente.
Marta Poza al hacer la ficha de “La Burra de Balaam” (Rev.digital de iconogr.
Medieval, 5, 2011) que comparte aquí capitel con Moisés, cita a Gregorio de
Nisa (siglo IV) quien "prefiere subrayar la maldad de Balaam manifiesta en la
persecución del Pueblo de Israel, oponiendo entonces su personalidad a la del
justo Moisés, quien liberó a los israelitas de la esclavitud egipcia conduciéndolos
hasta la Tierra Prometida”. Es decir, que aparecería aquí como pendant de
Moisés como modelo de mal intérprete de los designios divinos, como un adivino
pesetero pero que pese a todo se comunicaba con Dios. La bibliografía que cita
nos conduce al artículo de Ilena H.Forsyth que luego comentaremos.
EL
UNICORNIO
Como es
otro capitel sobre el que existe debate, intentaremos aprovechar la lectura de
artículos sobre los Moisés para agregar las opiniones sobre el del unicornio.
Anne de
Egry “Simbolismo funerario en monumentos románicos españoles” (Archivo Español
de Arte 1971) propone que estemos ante el episodio de Tobías y el Angel (VI,
2-10) extrayendo la hiel, el corazón y el hígado para medicinas beneficiosas.
Además de no aceptar alternativas a su lectura, justifica la presencia del
unicornio debido al “fuerte grito” que dio Tobías al ver el gran pez…puesto que
en la Biblia se relacionan el unicornio o el rinoceronte con “la voz fuerte”,
explicación que parece algo liviana.
Capitel del Unicornio en el Panteón de los Reyes en San Isidoro de León |
Seehausen lo relaciona con una iglesia cercana
y la capacidad del unicornio de devorar las serpientes que envenenan las
fuentes, según Isidoro de Sevilla.
En ese
sentido se había pronunciado Réau quien relata una leyenda por la cual los
animales debían esperar a que el unicornio trazara con su cuerno la señal de la
cruz sobre el agua de una charca para no morir envenenados, lo que tiene un
claro sentido del sacrificio de Cristo. Pero aquí la presencia del pez puede
dar otro giro a la historia.
Therese Martín en el libro lleno de fotos que hemos citado: “Decorar,
aleccionar, aterrorizar”, de 2007 es más directa: “Los escultores nos habrían
hecho un gran favor si hubieran puesto una inscripción en un capitel con dos
hombres y dos animales”, aunque realiza un detallado estudio de la figura,
señalando que el unicornio tiene garras de león. Hemos perdido la referencia de
su significado, “posiblemente procedente de una tradición oral”.
Uno de los muchos capiteles obscenos de San Isidoro que han sido rasurados para "desactivar" su poder apotropaico |
En la pag.125 y referida a las
figuras de los seres monstruosos de aspecto humano, desnudos, con melenas y
garras y mostrando su sexo, que en algunos casos han sido capados en fechas
cercanas, tan abundantes en San Isidoro reflexiona; “No deja de ser irónico que en la Edad Media se condenara la sexualidad mostrándola monstruosa
y en época contemporánea, perdidos los códigos de representación medieval, se
borre.” Nosotros creemos que, efectivamente se han perdido los
códigos, uno de los cuales utilizaba el desnudo monstruoso no para condenar la
sexualidad mostrándola, sino con sentido apotropaico, para combatir al diablo,
por eso esos seres no aparecen condenados, tienen utilidad. Cuando se quiere
condenar, caso de la femme aux serpents, sí que aparece desnuda y castigada,
mordida por las serpientes. Pero estos otros seres malignos no tienen castigo;
en todo caso, nos sorprenden, asustan y atemorizan.
Vemos luego que Martin modifica este criterio en un artículo publicado en
2011 (cuatro años después) en Anales de Historia del Arte de la UCM “Mujeres,
hermanas e hijas: el mecenazgo femenino en la familia de Alfonso VI “ en el que
ya reconoce (pg. 174):
“La producción escultórica de este
primer taller incluye varias imágenes de monstruos: uno en el exterior del
ábside norte, dos en los mentados nichos y dos en la Puerta del Cordero. Todos
aparecen en zonas de apertura, umbrales que pueden haberse concebido de fácil
acceso a lo malévolo. La falta de monstruos en los pilares del interior de la
iglesia lleva a deducir que estas imágenes tuvieron una función apotropaica.
Sirvieron para espantar el mal que intentara penetrar en el templo o en el espacio
más sagrado del ábside mayor.”
Estamos de acuerdo, aunque también en el interior (junto al altar) hay
seres malévolos acechando.
Gerardo Boto en un didáctico trabajo en el Anuario de Estudios Medievales
de Jul-Dic 2015 “Panteones regios leoneses (924-1109) concatenaciones
dinásticas y discontinuidades topográficas” de Dic.2015 además de comentar que
para Bango esa área de enterramientos nunca fue lugar de acceso a la iglesia,
comenta cómo la infanta Urraca que ya llevaba en 1080 ocho años al frente del
infantazgo de san Isidoro, pudo encabezar la reticencia a la implantación de la
nueva liturgia porque la mentalidad cluniacense no la permitiría intervenir en
asuntos clericales y se aferraría al panteón como legitimidad de su dinastía. ”Es
paradójico imaginar a Urraca comulgando con los principios gregorianos, que
pretendían su inmolación personal e institucional al condenar la injerencia
civil en la gestión de la Iglesia. Las imágenes (del Panteón) apuntan en otra
dirección”.
También menciona la opinión de Viñayo y Walker en el sentido de detectar alusiones
a la liturgia hispana, pero solo en las pinturas. “Si en el reino se decretaba el
cambio litúrgico y se expandía la reforma gregoriana, ella (Urraca) persistía
en la salvaguarda de su institución y su familia”. Y nos preguntamos: ¿La
exhibición de una pila bautismal rememorando la ceremonia litúrgica de tiempo
anterior no sería una muestra de esa renuencia?
Por su parte Durliat reconoce no saber identificar este capitel.
Quien publica en 2014 un ocurrente artículo dedicado al tema es el dr.
Morais Morán “Unicornium-Monoceros-Rhinoceros-Cerue-Orix…(descargable en Dialnet)
donde hace gala de una gran erudición y nos pone en la mano varias
explicaciones para acabar como un malabarista diciendo que no sabemos su
significado, que seguimos siendo “idiotas” para comprenderlo. Una maravilla de
estudio.
LA LITURGIA BAJO ESTOS CAPITELES
MOISÉS
Debemos defender nuestra humilde propuesta de que los capiteles del A.T.
concentrados en el lado suroccidental del Panteón presiden primitivamente un
lugar de bautismo a los pies de la iglesia, que luego debe renunciar a su pila
para ubicar las sepulturas elevadas de los reyes.
Plano del Panteón con los capiteles que estudiamos. Hemos marcado en rojo los que creemos mal ubicados por Williams |
Las escenas de la pila muestran, a nuestro entender, imágenes de las
ceremonias, incluyendo procesión, de la liturgia bautismal hispánica que ya
desaparecía. Servía de añoranza del esplendor anterior, cosa que pudo agradar a
los patronos, quizás los reyes, que pudieran verlo ya como algo pasado ante la
implantación del rito romano.
En “La liturgia bautismal en la España Romano-Visigoda” de José Pijoan de
1981 para lo que ha consultado el Liber ordinum de Ferotin y el Antifonario
visigótico mozárabe de la catedral de León, así como el De cognitione Baptismi
de Ildefonso de Toledo que ya hemos mencionado, entre otros, se señala que al
salir de la piscina se entonaba el cántico
de Moisés (Ex.15-1): Después del paso del Mar y después del bautismo se
dice: ”Cantaremos al Señor pues ha sido ensalzado gloriosamente”. Ildefonso e
Isidoro tienen como figura del bautismo
el paso del Mar Rojo que libra del enemigo a los que pasan por sus aguas
cuyo triunfo se expresa en el bautismo solemne por el cántico Cantemus Domino,
ensalzando la capitanía de Cristo como
un nuevo Moisés. Para Isidoro también
es figura del bautismo el Jordan, cuyo paso introduce a los bautizados en la
tierra prometida, el reino de Dios.
“Al poner el bautismo en relación con la muerte y resurrección de Cristo
desde San Pablo, se comprende que fuera el dia de Pascua el destinado
mayormente al bautismo pues el mismo daba solemnidad a la Pascua y ésta sentido
al bautismo… Se hacía con solemnidad
aunque se pudiera bautizar en otro momento, por ejemplo a los enfermos y ya no
lo debía hacer el obispo… Algunos obispos no sabían cuando caía la Pascua. El
canon 19 del concilio de Toledo IV dispone que no pueden ser promovidos a obispos
quienes no sepan leer. De manera que en 691 el concilio de Zaragoza repite la orden de que
se consulte al metropolitano para coordinar la pascua en la diócesis...
En “Estudio Teologico de San Ildefonso.Seminario Conciliar”,.Juan Miguel
Ferrer Grenesche escribe un “Curso de
liturgia hispano-mozarabe”.
Respecto a las fuentes (.pag.61) utiliza también los ritos del liber
ordinum editado por Ferotin y material del Antifonario de León y algunos
códices de Silos: “La primera parte del Liber Ordinum contiene los ritos del
bautismo, las ordenaciones y bendiciones constitutivas, los ritos
penitenciales, unción de enfermos, asistencia a los moribundos y ceremonias
exequiales, ritos de despedia y recibimiento del rey, ritos del matrimonio y
diversas bendiciones.
Rito del bautismo: …bendice la pila y la exorciza con tres exuflaciones, traza la cruz con óleo
sobre la fuente y pronuncia otra bendición.(*)
(*) A continuación se acerca el obispo a la fuente y como Moisés iba en el nombre del Señor, así éste, con súplicas a
Dios, infunde en las aguas la virtud de santificar. Allí Moisés golpeó con la vara las aguas y abrió paso para salvarse. El
obispo aquí toca las aguas con el sello del lignum crucis y abre su puerta de salvación.
De otro modo, si Moisés no hubiese golpeado con su vara las aguas, no hubiera
quedado abierto entre las olas el paso de la liberación. Y ahora, no se tocan
con el nombre y la cruz del leño de Cristo las aguas de la fuente, no se
alcanza ningún remedio de salvación. Se añade el exorcismo para que no se
oculte mezclado allí algo del contagio del adversario siniestro. Se derrama
óleo para que se acepte (el agua) como participante de la infusión de la gracia
(el óleo) de aquel misterio por el que en el principio de la creación el espíritu
de Dios iba sobre las aguas. Pronuncia la bendición para que haga que él puede
abolir el poder del maldito”. (San Ildefonso . De cognitione baptismi. Cap.CIX”)
La relación bautismo-muerte, es decir, la ambivalencia de estos capiteles,
encaja, como decimos, con las oraciones de Ordinum : “Por el hecho de inmergir al infante
en el agua se la bautiza en la muerte de Cristo, según dice Pablo: Todos los
que hemos sido bautizados en Cristo Jesus, hemos sido bautizados en la muerte
del mismo. Hemos sido consepultados con El por el bautismo en la muerte (Rom.6,
3.4).Asimismo, que el infante es sacado del agua significa que resucita con
Cristo, puesto que añade el mismo apóstol: Así como resucitó Cristo de los
muertos para gloria del Padre, así debemos andar en la nueva vida, pues si
estamos unidos vitalmente a Cristo, como por un solo organismo a causa de una
muerte semejante a la suya, también lo estaremos por una resurrección
semejante.(Rom.6,4-5) (y comenta lo de las tres inmersiones y su
significado.ver nota pie pag.69)
Dice Hormaeche Basauri en “la pastoral de la iniciación cristiana en la
España visigoda. Estudio sobre el De Cognitione Baptismi” de San Ildefonso de
Toledo” pag.101 apartado “El paso del mar rojo. Figura del bautismo”: “En la
iniciación cristiana que tenía lugar la noche del sábado al domingo de Pascua,
el bautismo, la confirmación y la Eucaristía formaban un todo unitario que venía
a ser la introducción del neófito en la Iglesia.” Y reitera el deseo de San
Ildefonso de acentuar el episodio de la
salida de Egipto…”El paso del Mar Rojo es asimismo figura de la victoria de
Dios sobre Ráhab, el monstruo marino símbolo de Egipto” (quizás la serpiente en
que se convierten las olas en la pila de Lucca). “De esta forma, el paso del
Mar Rojo, por encima de su significado histórico, llega a adquirir proporciones
de figura de la victoria futura de Dios sobre las potencias del mal. El N.T. nos
presenta el paso del mar Rojo como realizado ya en el rito bautismal del paso
de la piscina. Uno de los textos más importantes para el fundamente bíblico de
esta tipología lo tenemos en San Pablo: “No quiero que ignoréis, hermanos, que
nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todo atravesaron el mar, y todos
fueron bautizados en Moisés, por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento
espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual…Estas cosas sucedieron
en figura para nosotros.(I.Cor.10-2,6)”. Termina Hormaeche: No se podría subrayar con mayor énfasis la
relación entre el paso del mar Rojo y el Bautismo.
El Bautismo se administra en la sede episcopal.
Y como desde aquí el texto del erudito en internet está capado, pues nos
apañamos con lo que hay.
Por su parte Reau dice: En la iconografía bautismal, el paso del Mar Rojo
es al mismo tiempo el símbolo de la salvación
de los fieles que se purifican por el bautismo en la roja sangre de Cristo y la
condena de sus perseguidores.
También habla del dragón que representa al Mar Rojo en base a un Salmo
(74-13,14) en el que se invoca a Dios: “Con tu poder dividiste el mar/y
rompiste en las aguas las cabezas de los monstruos/Tu aplastaste la cabeza del
Leviatán”…”En lenguaje teológico –prosigue Réau- “significa que de la misma
manera que el faraón pereció persiguiendo a los hebreos en el Mar Rojo que se
abrió para dejar pasar a Moisés, el poder del demonio ha sido partido por el
bautismo.”
Y para mayor muestra de
que es un tema bautismal, tenemos fotos de la famosa y bella pila de San
Frediano en Lucca, con la historia de Moisés.
Destaca el panel del paso del Mar Rojo por el faraón y su ejército, con los
ahogados a los pies, algunos que intentan detenerse e incluso un caballo
compartido del que se quiere bajar el segundo. Al final, las aguas se
convierten en la cola del Leviatán.
No puede faltar en la pila-fuente (ya que fué inicialmente concebida como una fuente) un claro elemento apotropaico: la cara triple cuya anormalidad atrae las miradas y protege al conjunto de la acción diabólica.
No puede faltar en la pila-fuente (ya que fué inicialmente concebida como una fuente) un claro elemento apotropaico: la cara triple cuya anormalidad atrae las miradas y protege al conjunto de la acción diabólica.
Máscara apotropaica en la pila (de Wikipedia, it foto Sailko) |
Otro tanto ocurre con Daniel, estrella de muchas pilas bautismal por lo
que, pese al ordo Commendatione y otros apoyos funerarios, tiene un
indiscutible (y seguramente más que doble, puede que triple) sentido bautismal:
ese tercer sentido que hemos comentado que puede tener es el de juez en muchas
portadas y capiteles como en la fachada del Borgo San Donino en Fidenza, a la
que hemos dedicado una serie de artículos en este blog.(Abril y Mayo de 2018)
SACRIFICIO DE ISAAC
Respecto al “sacrificio de Isaac”
no hace falta mencionar su neto sentido eucarístico, al considerar la escena
como una prefiguración del sacrificio de Cristo, y en consecuencia, de la
Eucarístia (Reau: “Iconografia del arte cristiano”).También en el plano moral
simboliza la obediencia ciega a Dios, contraposto a Balaam, que desobedece a
Dios por dinero. Ana Hernández Ferreirós
en la Rev.Digital de Iconogr.Medieval nº 11 .2014 lo estudia y dice que era
lectura de la Vigilia de Pascua (fecha del bautizo solemne) y se menciona en
las oraciones eucarísticas, que se lee como representación del misterio eucarístico.
Y también, de nuevo, en las oraciones fúnebres. No hay que olvidar que
inmediatamente después del bautismo se administraba la Eucaristía.
Hernández Ferreirós ofrece una amplia bibliografía, entre la que
encontramos la tesis de Begoña Cayuela, una gran especialista. La relación “Sacrificio
de Isaac-Burra de Balaam”, también es tema compartido en la catedral de Jaca,
donde ya hemos situado a Moisés en la portada occidental, además de Daniel. En templos tan antiguos como Dura-Europos aparecen estos episodios en sus pinturas.
LA BURRA DE BALAAM
Ya hemos dicho que hace pendant con Moisés al punto de que algunos
estudiosos atribuyen el ángel al Patriarca, en un error de lectura.
Réau en su “Iconografía” dice que es prefiguración de la duda de Santo Tomás. Nosotros, con todo respeto por
el insigne maestro, entendemos aquí que comparte capitel con Moisés porque,
como hemos dicho basados en el estudio de Marta Poza, es el profeta marrullero y
vendido a la riqueza, alternativa con Moisés, digno de guiar al pueblo elegido,
al que Balaam amagó con maldecir. Se tiene poco en cuenta, quedándonos en la
anécdota de una burra que hable- único bicho que lo hace tras la serpiente del
Paraíso- que lo valioso de Balaam fue la profecía del nacimiento del Mesías al
que otros jinetes vendrían a adorar guiados por la estrella. Se dice que los
Magos eran descendientes de Balaam.
No hace falta decir que la burra y su mayor raciocinio que el jinete la
convirtieron en el ejemplo de la obediencia de los monjes, cuestión que no
tiene sentido en este capitel, en el que Moisés hace de espejo positivo. Pero
es que además, este episodio está en la Biblia relacionado con Moisés, ya que
es Moisés quien está en ese tiempo guiando a los israelitas, es decir, que la
relación tiene mucho sentido y en ningún caso tiene función funeraria.
Burra de Balaam en el Panteón junto a Moisés en el Mar Rojo |
Resulta curioso que los personajes esculpidos en estos capiteles formaron
luego parte del Ordo Prophetorum en los incipientes teatros religiosos.
Vemos un momento las notas sobre el trabajo de Ilene H.Forsyth que hemos
mencionado arriba:”L’Âne parlante: The Ass of Balaam in Burgundian Romanesque
Sculpture” en Gesta, 20 de 1981.
La estudiosa analiza una serie francesa (Saulieu, Autun, St.Lazare,etc.) en
la Côte dÒr francesa y destaca que, como en León, se localizan preferentemente
en la entrada de las iglesias, o cerca. “Toda la escena sería visible al
visitante cuando se aproximaba al capitel entrando en el portal”. La literatura
medieval exegética le aplicaba variadas interpretaciones, e incluso aparece en
la escena de la Adoración de los Magos por la relación dicha, o vinculado a la
Anunciación o al Arbol de Jesé por la profecía. Es aquí donde Forsyth comenta
que cuando Balaam, que no ve al ángel que detiene a la burra, la golpea
impacientemente hasta tres veces, ” señalando a un niño
oculto debajo de ella para hablar las palabras de la burra y explicar la
presencia del ángel” cuestión que no aparece en mis Biblias, donde sólo se señala
que Balaam, dada su categoría, iba acompañado por dos criados.
DANIEL
La cuarta figura que enmarca la ceremonia y la liturgia del Bautismo es
Daniel, que en este caso tiene a los leones en el capitel adyacente, lo que ha
despistado a algunos historiadores. Lo mismo ocurre con los rabos leoninos, que
aquí parecen ir enlazando con las bocas del siguiente, pero que, a mi modesto
juicio, nada tienen que ver con serpientes.
Para no extendernos demasiado, la consulta de la tesis del dr. Olañeta aporta
toda la información de la utilidad bautismal de la figura, protagonista de
muchas pilas, sin por eso dejar de serlo (uno más, como Susana, los jóvenes
hebreos, etc) del Ordo Commendationis Animae, pese a que Grabar índica que
también se aplicaba a los vivos. Realmente, encomendar el alma de un vivo,
especialmente si es un niño, para que lo proteja Dios tiene todo el sentido en
el Bautismo.
Daniel frente a los capiteles de Balaam y Moisés en el Panteón. A su lado, otro capitel con los leones unidos por los rabos que muerde el adjunto |
También comenta el dr. Olañeta que Daniel funcionaba como figura promotora
del ayuno, virtud que se recomendaba especialmente previa al Bautismo en los
adultos. También la oración del profeta le salvó de los leones, como se trataba
de hacer entender de su necesidad a los nuevos cristianos. Ayuno y oración eran elementos básicos de los primitivos cristianos.
Nuevamente, el hecho de que Daniel lleve un libro en la mano puede sugerir
que además de ser invocado como protector, se cree un vínculo con la ceremonia
que se desarrolla alrededor, más allá del habitual significado del libro en
este personaje, que es el que le entrega el arcángel San Miguel con la lista de
los que se salvarán al final de los tiempos, entre los que creo no me
encuentro.
Y vemos en su estudio una nueva alusión a lo que podría significar la
imaginería en las portadas de los templos alusivas al Bautismo: “En las jambas
de la portada central de la fachada oeste de la
catedral de Módena aparece Daniel portando un libro junto a otros
profetas representados con algún atributo con el que tienen alguna relación:
Aaron con el bastón. Moisés con las tablas y Habacuck con un recipiente y un
ángel que le porta un objeto redondo” precisamente los personajes de esta otra
posiblemente bautismal portada leonesa anterior, donde no figura Aaron,
presuntamente, no vaya a ser el que escucha la narración de “el otro Moisés”…
Cuando estudia su relación con otros episodios esculpidos cerca, dice: “(El
Sacrificio de Isaac y Daniel entre los leones) son alegoría de Cristo
resucitado, de la eucaristía y paradigmas de salvación”. Y cita a Dulaey, que traducimos: “Oración,
ayuno, eucaristía: Daniel en el foso de los leone evocaba la vida cristiana y
más particularmente la Cuaresma, por la
cual la comunidad y los futuros bautizados se preparaban a celebrar la
Resurrección del Señor”. No encuentro el sentido funerario que nos han contado
y sí mucho que ver con el Bautismo.
Y comenta la presencia de este capitel que estudiamos en San Isidoro:
“Resulta evidente que tanto el profeta, como el libro, tienen en este espacio
connotaciones claramente escatológicas, relacionadas con el anhelo de salvación
de los soberanos.” Pero ya hemos dicho que eso sería si la escultura se hubiera
concebido para ese único fin y no, como sugerimos, que hubiera evolucionado en
el tiempo, desde acceso palaciego al templo, a lo que vemos hoy, sepultura
real.
En la tesis citada, el dr. Olañeta se detiene en estudiar un caso francés
(Bois-Sainte-Marie) en la Borgoña donde un Daniel asistido por Habacuck se
enmarca en un programa iconográfico que para un servidor es una representación
de ordalía “de libro”, con juicio, acusación, combate de campeones, condena,
tan interesante que merecerá que nos ocupemos de él en breve para continuar
nuestra serie de ordalías y juicios de Dios.
Piscina bautismal paleocristiana en la ermita de Nª.Sra. de las Vegas en Requijada (Segovia) |
Terminamos :en la provincia de Segovia, cerca de Requijada, podemos ver la ermita de
Nª.Sra.de las Vegas, al parecer de origen paleocristiano que conserva una
piscina bautismal con tres escalones de bajada y tres de subida, que era como
bautizaban en el rito visigótico, antes de la manera en que se detalla en la
pila de León, que intentaremos encajar en la literatura que disponemos.
El Ministerio de Cultura en su colección de postales de la Red Digital de colecciones, muestra esta postal de 1911 que señala dónde estaba en esa época la pila: en el interior de la iglesia.
El Ministerio de Cultura en su colección de postales de la Red Digital de colecciones, muestra esta postal de 1911 que señala dónde estaba en esa época la pila: en el interior de la iglesia.
En la próxima entrega volveremos a analizar las caras de la pila en base a la liturgia mozárabe, apoyados en los libros que lo describen.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBienhallado Ferdinandus. En éste desolado desierto de los aficionados del románico -como tu bien decias en otro sitio y en otro momento-, siempre debe haber tiempo para saludar a un compañero. Así que mis saludos junto a un enlace por si te apetece relajarte un poco. Por cierto, una reveladora foto la tuya. https://saludyromanico.blogspot.com/2019/10/el-unicornio-que-nunca-existio.html
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