A vueltas con el Tapiz de Bayeux
Hemos visto al analizar los personajes del Tapiz de Bayeux
que su aspecto es determinante. Encontramos un par de webs muy curiosas, en las
que se enfatiza la vestimenta y especialmente el pelo para llegar al extremo
de que –al igual que vimos que algunos clérigos achacaban la pérdida de la
batalla al perjurio de Harold- otros ardientes predicadores señalaban a las
viciadas costumbres en las ropajes de moda de los ingleses y especialmente su
peinado afeminado (largas melenas) el motivo de ser abandonados por Dios.
Así en esta web aparece un buen trabajo sobre el corte de
pelo en las viñetas no sólo del Tapiz sino en los modernos comics que
manejamos. Hay varias entradas en la web
dedicadas al Tapiz de Bayeux.
Asimismo, ambas en francés, disponemos de buena
documentación en este artículo
¿Y por qué hemos llegado a derivar hacia el corte de pelo en
la batalla de Hastings? Pues porque en
un curioso artículo que tenemos descargado del que no esperábamos hablara de
ordalías, se menciona una con no tan inesperado resultado y el culpable parece
ser el corte de pelo. Se trata de un artículo titulado “Le problème du scandale: Les nouvelles modes
masculines aux XIeme. Et XIIeme.siécles” de Henri Platelle publicado en la Revista belga de filología e historia en 1975.
Estudia los sermones y documentos eclesiásticos que
condenaban con suma dureza las modas importadas en el siglo XI que hacía que la
gente joven vistiera con “extravagancia” inadecuada para el riguroso gusto de
las autoridades eclesiásticas, llegando al extremo de que un obispo abroncó en el
día de Pascua al propio rey Henry 1º y su corte en 1105 por sus cabellos largos haciendo
que los cortaran allí mismo con sus espadas. Entre otros muchos ejemplos,
menciona el Tapiz en el que los espías del rey Harold enviados antes de la
invasión vuelven estupefactos diciendo que habían creído ver un “ejército de sacerdotes”
porque todos los hombres de la armada normanda estaban afeitados.“Los ingleses
son casi invariablemente mostrados con bigotes
Harold siempre es identificado
por sus bigotes, incluso cuando muere y llevando sus cabellos con una largura
normal; los normando afeitan no solo sus caras sino sus cogotes (la trasera de sus cuellos)…los barbados son
excepción.
Y añade: Bernard de Cluny codificaba hacia 1065 los usos de
su fundación y escribía a propósito del lenguaje de signos: “para decir un
laico, se toma el mentón con la mano derecha a causa de la barba que tales
personas llevaban antes, mientas que ahora la afeitan". Quizás debamos aplicar esa distinción a los canecillos de masturbadores que se cogen (normalmente con la mano derecha) el mentón o la barba.
La historia que nos interesa cuenta que un illustris vir (un
hombre importante) había sido falsamente acusado de haber robado un caballo. Convocado ante el jurado, acepta someterse a la ordalía del agua fría y para su
sorpresa, resulta desfavorable, desgracia bastante frecuente que conturbaba el
ánimo de los religiosos, que acabarían rechazando las pruebas, como venimos
proponiendo. El desafortunado hombre se dirigió a los clérigos pidiendo una
explicación a ese veredicto supuestamente divino sabiéndose inocente. Explican
que se deriva de una previa falta grave sobre la conciencia del acusado: se ha
rasurado la barba siendo laico, contra las normas divinas que le obligan a
llevar barba. En consecuencia, promete
no rasurarse jamás. Se repite la prueba y ahora sí se demuestra su inocencia y
lo correcto del diagnóstico.
Pero la historia acaba mal porque nuestro personaje se deja
seducir nuevamente por la moda utilizando todas las argucias posibles: había
prometido no rasurarse, pero no por navaja, sino por tijera. Total, que la
venganza divina no tarda en abatirse sobre él: fue apresado por sus enemigos,
que le sacaron los ojos.
Rasurarse la barba constituye un pecado para el laico, es
traspasar la frontera que le separa del clérigo. Por otro lado, en el siglo XII
en los Paises Bajos llevar barba era una forma de no ser afeminado, por lo que
una gran humillación para los vencidos era ser rasurado.
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