El bestiario románico de Alne (Yorkshire) HIENA.

En la descripción de la figura de Alne con el rótulo HIENA destaca su cola terminada en forma de planta y lleva en la boca algo en forma de flor de lis, cosa que no coincide con los textos.

En la portada de Alne vemos a la derecha del águila que hemos estudiado, la figura de la hiena, identificada por su cartela

Detalle de la figura de la hiena con su leyenda

Sin embargo en la figura de la Biblioteca Arsenal de París, la fiera de aspecto amenazante aparece sobre un cadáver humano. La hiena habita las tumbas y devora cadáveres. También se cuenta que la hiena tiene en su ojo una piedra que si se coloca bajo la lengua, confiere el don de la profecía; también ,según Solino, puede imitar la voz humana, atrayendo así a los pastores por la noche para devorarlos llamándolos por sus nombres. 

Romilly Allen dice en su estudio que la hiena es masculina y femenina a la vez, es decir, hermafrodita, y por tanto, una bestia inmunda. Plinio, Tertuliano y otros autores lo ratifican, basados en los animales impuros señalados por Moisés en el Deuteronomio. Ese cambio de sexo o quizás la propia indefinición, le hace blanco de las iras descriptivas, asemejándolo al pueblo judío. Y con comentarios machistas: “en este sentido se asemeja al codicioso y las personas lujuriosas, que deben poseer la firmeza y la fuerza de propósito de un hombre en vez de la vacilación débil de una mujer o como los judíos, que en el principio adoraban a Dios en un espíritu varonil, pero después se entregaron al lujo afeminado y a la adoración de los ídolos”. En los bestiarios el texto de Jeremias (XII,9) “la herencia de la hiena es como un pájaro moteado “Spelunca hyaenae Hereditas MEA FACTA est”. El profeta compara la sinagoga a un animal sucio, diciendo: Mi heredad se ha convertido para mi en la guarida de la hiena”.

El estudio de Malaxecheverría destaca que la hiena no puede girar el cuerpo para volverse, pues tiene la espina dorsal rígida y de una sola pieza. Y sigue: ya que no son ni machos ni hembras, no son tampoco ni fieles ni paganos; son evidentemente, el pueblo de quien dijo Salomón: “Un hombre de espíritu doble es inconstante en todas sus acciones.” “No puedes servir a Dios y a Mammón”, dijo el Señor.

Si una hiena camina tres veces en torno a cualquier animal, éste ya no puede moverse. “En cierta región de Etiopía, copula con una leona, y de la unión nace un monstruo conocido como “Crotota” . Este es capaz de repetir las voces humanas con exactitud. No tiene encías en la boca, sino un hueso que se cierra como una caja. Plinio el Viejo señala por el contrario un nombre diferente : el cruce de hiena (suponemos que durante su faceta “macho” como la imagen que mostramos) con una leona, engendra la leucrota, que conserva y aumenta la “sonrisa” de oreja a oreja de su papá. En una fábula de Esopo, una hiena en fase hembra quiso aparearse con un zorro, quien la rechazó ante la duda de su sexualidad.

De la web bestiary.ca. Imagen de la Bodleian Library, MS. Ashmole 1511, Folio 17v

 En algunos textos orientales, se dice que la hiena es un animal estúpido, que se le puede engañar y matar hablándole. Cada año adquiere la condición masculina o femenina. Es enemiga del perro, y si su sombra cae sobre él, la hiena lo alcanza y lo devora.

Según  relata Evans en la obra ya citada, Sir.Walter Raleigh en su “Historia del Mundo” (Londres 1614) Dios excluye a los híbridos del arca de Noé,  y entre ellos está la hiena. Solo entraron los animales puros, por lo que la hiena sería un cruce de perro y gato. Los ojos de la hiena pueden convertirse en joyas a su muerte y como ya hemos mencionado, tiene en cada ojo una piedra que colocada bajo la lengua son capaces de que el hombre adivine el futuro. En los países orientales, la hiena es vista como encarnación de brujas y su actividad nocturna le hace aparecer con poderes satánicos, para lo que se usa su hígado y el corazón. En resumen, es ejemplo de hipocresía y engaño, por lo que la tentación de asimilarlo al pueblo judío estaba latente en tiempos medievales, atribuyéndole siempre un carácter negativo.