LA FACHADA DEL BORGO SAN DONNINO (FIDENZA) Parte II
La portada a la derecha
Una vez vista la parte de la fachada a la izquierda
de la puerta principal, según la contemplamos, nos vamos a dirigir al lado
derecho de dicha puerta principal, ya que a ésta la dejaremos para el final.
Lo primero que notaremos es que, así como la mirada
de David y los peregrinos y el ángel-guía en el panel izquierdo se dirigen a la
derecha, es decir, a la portada principal, en éste otro paño también se dirigen
hacia la principal, es decir, hacia nuestra izquierda. Todo confluye hacia la
entrada de la catedral.
El paño de muro está limitada por su columna, como
al otro lado, pero en este caso su capitel no tiene relato bíblico ni está
rematada por figura alguna. De hecho, se observa la falta de placas en el muro.
Paño de muro a nuestra derecha de la puerta central con relieves de Antelami |
La iconografía desde abajo nos muestra otra
monumental escultura, en este caso del profeta Ezequiel, quien porta su cartela
con la alternativa ofrecida por su pendant, el rey David: “Ezechiel Propheta;
vidi portam in domo Domini clausam” alusiva a un texto del profeta en el que
contempla cerrada la casa del Señor (Ez.44.1-2). Recordemos que en el pendant,
David anuncia, por lo contrario, que “el Señor abre sus puertas a los justos”. El
profeta, como San José en la Adoración, se cubre con el típico gorro judío.
Profeta Ezequiel con su cartel |
Encima de esta hornacina, a ambos lados de la
inscripción, tenemos los equivalentes de los personajes que hemos visto en el
simétrico del muro junto a la puerta izquierda; el ángel que señala el camino a
los peregrinos; en esta ocasión hacia la izquierda, es decir, como si volvieran
a casa tras su viaje. La neta diferencia de ropaje con el otro trío ha permitido
hacer un largo estudio a Yoshie Kojima sobre su indumentaria, relaciones,
posibles identificaciones, etc., que logramos gracias a la amabilidad del
doctor Olañeta: “Sulla raffigurazione di due Famiglie nel Duomo di Fidenza”.
Tras su lectura creo que se debe modificar el fácil
sentido de lectura que dábamos a estas figuras: unos iban (caminan hacia
nuestra derecha) y otros venían (hacia la izquierda) de la peregrinación a Roma.
Realmente, como veremos al leer su trabajo, Kojima propone que a donde se
dirigen es hacia la puerta principal del templo, a donde incluso Rey y Profeta
dirigen sus miradas, como también lo hacen los leones estilóforos a ambos
lados, ya que no van de peregrinación (no llevan equipaje) sino de romería a la
fiesta de San Donnino, como luego veremos.
Volviendo al ángel-guía, el Museo propone que sea
éste el arcángel Rafael, ya que lleva el bordón del peregrino mientras el
pendant llevaba una vara corta, lo que
les induce a proponerlo como el arcángel Gabriel. Nada que oponer.
Familia campesina de romería a San Donnino |
Resaltan también aquí las dos placas apotropaicas
similares al pendant, en este caso un centauro que asaetea a un ciervo y una
arpía, siempre con la mirada vuelta hacia el objeto de su protección.
Vamos a
detenernos un poco en el citado trabajo de Kojima sobre los romeros.
Comenta la investigadora japonesa que los usuarios
medievales del santuario serían no sólo los peregrinos sino también los
ciudadanos. Dice que la lectura de ambos grupos familiares, que se distinguen
claramente por la riqueza de unos y la pobreza de otros, no sería alusión a la
variedad de peregrinos, sino a las distintas clases sociales, tan diferenciadas
que hasta en las celebraciones y procesiones en la fiesta del Santo, de
asistencia obligatoria, nunca se juntaban.
Sobre la discrepancia de los estudiosos, comenta
que “Porter interpretaba las figuras a la izquierda como ciudadanos y los de la
derecha como peregrinos; Mâle veía a ambos grupos como peregrinos que por un
lado iban a Roma y por otro volvían (como hemos hecho nosotros) y finalmente
Laurini y De Francovich (que aquí han metido baza gente ilustre) interpretaban
los dos grupos simbólicamente con “El peregrinaje de la vida”, suponiendo que
el grupo a la izquierda representaba una familia rica y el de la derecha, la
familia pobre. Esta última tesis es sostenida por estudiosos como Tassi y
Stocchi”.
La investigadora busca en la abundante iconografía
mensaria de la zona, la vestimenta que pueda dar pistas sobre esos personajes.
No olvida resaltar que el pater familiae de la derecha lleva un pie calzado y
el otro no, lo que permite toda clase de deducciones.¿Es medio rico, está
indicando la estación del año en que peregrina, algo que ver con el
monosandalismo? La fiesta de San Donnino es el 9 de Octubre: hay que vestir de
entretiempo.
Ciudadanos |
Teniendo en cuenta que había normas muy rígidas con
lo que estaba permitido vestir sólo según la también rígida posición social, sugiere
que ““la apariencia de
estas dos familias no expresa la diversidad entre la riqueza y la pobreza sino
que representa más bien la diferencia de la posición social: el de la derecha
(los pobres) provendrían del campo y los de la izquierda (ricos) de posición
más elevada, por tanto, de la ciudad”".. Cuenta que
en documentos más tardíos pero que son extrapolables a costumbres anteriores,
era obligatorio ir a la iglesia en las fiestas del santo y desfilar en las
correspondientes cofradías a las que se adscribían los campesinos. Algunos
interpretan ese desfile como una muestra del sometimiento de los labriegos a
los habitantes de la ciudad. Y las muestras de poder y riqueza de unos no les
permitía la confraternización con los otros. (No digamos si eso desencadenaba
la envidia y el maloccio). En Venecia están documentadas estas procesiones de
diferentes clases sociales.
“No es imposible, por tanto, -concluye Kojima- que las
imágenes de las dos familias representen simbólicamente la fiesta del santo
patrono y de las oblaciones de
ciudadanos y campesinos, destinadas a la construcción y manutención del Duomo”.
Propone comparar una bella escultura de Antelami en el battisterio de Parma que
representa al Otoño-invierno y que también luce un solo pie calzado, con
nuestro personaje, precisamente en la fiesta del santo en Octubre. Apoya aún
más su propuesta, en que en dicho battisterio parmesano, el personaje que
representa el mes de Setiembre tiene los
pies desnudos y el de Octubre, calzado. Será como hemos dicho en broma, el
calzado de entretiempo.
Milagro de San Donnino salvando a una embarazada en el hundimiento de un puente durante una procesión en su honor |
Sigamos el muro: sigue la celosía extraña que entendemos
tenga carácter apotropaico, en la que enredarse los diablos y aojadores. Sobre
ésta, un gran relieve relata un conocido milagro de San Donnino, con catorce
personajes tallados. Se trata de una procesión desarrollada sobre un puente de
madera, que a su peso y paso se derrumba, con varios muertos, pero el santo
salva a una dama embarazada ante el asombro de los asistentes. La ficha del
Museo nos aclara la inscripción: + sic. Sanctis. EXEQVIIS. CELEBRATIS.
MVLIERGRAVIDA. ARVINA. PONTIS. LIBERARVR. (= así, al celebrar las funciones
sagradas, la mujer embarazada se salva del colapso del puente) Sobre esto, un
nuevo relieve floral idéntico al pendant.
Elias arrebatado al cielo dejando el manto a su discípulo Eliseo |
Y encima dos elementos que pudiera
relacionarse con los juicios en la adjunta puerta central: la ascensión de
Elias al cielo en un carro de fuego enviado por Dios (interesante contraposto al cercano y pagano
Alejandro subiendo al cielo en un artilugio humano) mientras al pie su
discípulo Eliseo parece imitar un leve vuelo, aunque realmente está esperando
recibir el manto del profeta que se desliza sobre su espalda. Cada uno
identificado y rematada la escena con los cinco arquillos como se ha hecho en
el pendant con la Adoración de los Magos.
Enoch en el Paraíso esperando la Segunda Parusía en magnífica foto de Renzo Dionigi |
Y en este muro, excepcionalmente, se ha insertado aún más
arriba, el otro personaje que marca el inicio del Juicio Final, alusión
inevitable a las ceremonias en la puerta del templo. Se trata de Enoch, como
indica la inscripción. Utilizaremos la foto de Renzo Dionigi porque la
nuestra es muy mala. Dice la ficha: “El séptimo patriarca antediluviano, el
abuelo de Noé, "vivió en los 365 años, y caminó con Dios, entonces ya no
fue visto, porque Dios lo tomó" (GN 5, 21-23). Este versículo dio origen a
la tradición de que sería arrebatado en el cielo, como dice el Sirach: "Enoc
satisfizo al Señor y fue abducido, un ejemplo instructivo para todas las
generaciones", dice de él (Sir 44, 16). Así que también se encuentra en el
N.T: "por la fe Enoc fue llevado,
para no ver la muerte; Y ya no lo encontró, porque Dios se lo había llevado.
Antes de ser transportado, recibió el testimonio de haber sido agradable a Dios”
(Hebreos 11,5).
Nosotros sabemos que con Elías será uno de los que estarán
presentes en la Segunda Parusía, y su importancia en cualquier iconografía al
respecto, nos lo recuerda el hecho de que eran dos de las monumentales
esculturas que enmarcaban el Pórtico de la Gloria en Santiago. Y sigue la
ficha:
“El personaje es axial en un faldistorio en medio de un
jardín (el paraíso) representado por dos árboles cargados de fruta. Está
vestido con una túnica y una capa más corta con los bordes trabajados, y lleva
un sombrero truncado en la cabeza. Bendice con la derecha y en la izquierda
sostiene un objeto que parece una fruta. Tiene dos asistentes en los flancos;
El de la derecha sostiene un recipiente cilíndrico, mientras que el izquierdo
trepa sobre un árbol con la intención de cosechar la fruta. El panel se enmarca
en tres lados por un motivo griego (greca), tallado en los paneles adyacentes,
dentro de los cuales-sobre el panel-se graba en mayúsculas la inscripción: Enoc".
Portada a la derecha de Fidenza, con animales conocidos rematados en grifos |
Veamos brevemente la puerta derecha, que es la
más sencilla. La arquivolta exterior, de manera mejor trabajada que su pendant,
muestra animales encerrados en círculos, con la misma particularidad de la
otra: se repiten prácticamente a ambos lados de la rosca de manera simétrica,
destacando en esta puerta un mono que cabalga a un caballo y un burro, animales
nada mitológicos, destacando la clave
con grifos simétricos y frutos, lo que transmite una idea apotropaica
como la otra puerta. Lo tradicional es verlos como figuras de los vicios
humanos. El empeño del espectador, que actúa como posible aojador, en
identificar los diferentes animales desactiva su mirada dañina hacia la belleza
del conjunto. Señalemos el tímpano con un arcángel Miguel (en pose similar al
capitel interno de los ángeles caídos) humillando al dragón y en el dintel la
Dextera Dei bendiciendo a quienes pasen por la puerta. Para incrementar el sentido judicial de la portada, podemos ver que están representados los arcángeles que aparecerán en el Juicio Final.
Tímpano con San Miguel y Dextera en la portada sur |
Antelami ha colocado en el muro interno de la
amplia cubierta de la portada, dos bellas figuras: una ya la hemos citado, que
presenta a Hércules Fortis, al parecer
alusivo al gobernador romano que hizo construir el primer templo, como hemos explicado en la entrada anterior;
la otra, pendant de ésta, presenta a un gran grifo que apresa a un ciervo.
Pensamos que puedan tener, como la figura de Alejandro, un carácter imperial,
de poderío y fuerza, lo que pretendía mostrar el emperador Barbarroja.
Más arriba, la figura enmarcada entre columnas
y arco de un obispo bendiciendo sentado en su sede, ha hecho especular que se
trate del arcipreste de la Catedral. Dice la ficha: Tradicionalmente en la
figura se ha reconocido al arcipreste de la iglesia de S. Donnino, pero el
manto reservado desde la edad media a los arzobispos y primados metropolitanos,
hace dudar de esta interpretación.
Arcipreste que bendice en San Donnino |
Y de la misma manera que el portal norte lucía
en la cumbre la figura del hombre con la mano escondida, Pallavicino, quizás la
figura de un noble popular, aquí encontramos al pobre de solemnidad tan querido
por el pueblo, el pobre Raimundo, (RAIMUNDUS VILIS) que dedicó toda su vida a
ayudar y servir a los peregrinos, por lo que aparece con un gran tonel –su
mochila- ya que era un profesional de la peregrinación al haberla realizado a
los tres destinos cristianos: Santiago, Roma y Jerusalen. Por ello le apodaban
“el palmero”. Era de Piacenza. Fundó un hospital y a su muerte fue enterrado en
un convento cercano donde se conserva separada su cabeza del tronco,
seguramente en imitación de San Donnino para seguir su santo ejemplo.
El pobre Ramón ayudando al peregrino |
Llegados aquí, en vez de volver a la puerta
central, que es donde terminaremos el recorrido, merece la pena dirigirse a la
torre del Trabucco, inmediata a esta puerta, en la que, además del relieve de
Alejandro que ya hemos estudiado, tiene dos grandes relieves, frisos
interesantísimos que veremos enseguida.
El sentido que le damos a primera vista es el
de la instantánea de la peregrinación a Roma que se mostrara a los romeros para
advertirles de los peligros y amenazas del camino. Ese mismo sentido creemos
encontrar en un capitel en Frómista, bien temprano, donde aparece un hombre
cabalgando y luego asaltado y golpeado en el bosque.
Capitel de Frómista con ataque a un posible peregrino |
En principio, los personajes del relieve que da
a la puerta principal caminan hacia la izquierda; pudiera retornar del viaje a
Roma, mientras los del lateral sur lo hacen hacia la derecha. El primero está
delimitado por dos grandes bustos leoninos, el de la derecha ha capturado un
hombre. Delimitados ambos relieves por una greca por la parte superior, en el
extremo derecho aparece un adorno laberíntico.
Cenefa esculpida en la torre del Trabucco en la fachada a la plaza de la catedral, con la historia de Berta y Milón |
Sin embargo, modernas investigaciones han
propuesta relacionar estas imágenes con historias conocidas por los peregrinos
y usuarios del templo.
Cuenta la ficha de la Catedral –y luego lo
veremos en los trabajos de los especialistas- que este relieve debe leerse de
derecha a izquierda y cuenta la historia de Berta y Milón. “El primer león se
refiere al coraje del primer personaje: Pipino el Breve, que salva con sus manos
a dos lombardos del ataque del león. Después, mientras Carlomagno va de caza,
Milón, hijo del noble Bernard de Clermont, seduce a Berta, hermanastra del
emperador. ( En efecto, ese gesto de la mano en la faltriquera indica contacto
sexual, con el gesto de sorpresa de la dama ). Seguido, Milón lucha con un
bandido en un bosque de la Provenza cuando quiere secuestrar a Berta. Luego
Milón leñador, seguido por su hijo Roldán –que luego será figura mítica con
Carlomagno- entra en el bosque para cortar la madera con que mantener a la
familia. La siguiente viñeta muestra a un león que muerde a un vigoroso
caballo, alegoría de Roldán, que, aún joven, es tan fuerte como para matar un
caballo. Finalmente, el león de la izquierda representa la creencia medieval de
que el leoncillo nacía muerto y recibía la vida del aliento de su padre.”
Esta historia un tanto inverosímil, seguramente
producía asombro y maravilla en los espectadores medievales, igual que a la
mayoría de los visitantes actuales: si non e vero…Tanto da.
Relieve completando el anterior en el lado sur de la torre del Trabucco con la historia de Carlomagno |
Por lo que respecta al costado meridional de la
torre con la cabeza de un León en el extremo oriental, representa en seis imágenes
la procesión de Carlomagno que vuelve a Francia, después de haber liberado Roma
de los Sarracenos. Encabeza el viaje Roldán montando el caballo regalado por
Carlomagno, seguido por varios
sirvientes, (¿alguna mujer? ¿monjes? ) a pie empuñando el bordón, detrás un
caballero de la corte lleva un morral al hombro y de la brida un caballo sobre
el que cabalga el guepardo que identifica la propiedad del emperador Carlomagno,
caballeros y criados a caballo y a pie con útiles de viaje y cierra la marcha
el propio emperador con el cetro en su mano.
Veamos algún apoyo literario de estas
versiones:
Pier Paolo Mendogni, escribe “Roldán y
Carlomagno en el Duomo de Fidenza”: “El heroico conde palatino inmolado en
Roncesvalles para salvar el ejército de Carlomagno de los ataques de los musulmanes
y de la población vasca (sic) es homenajeado en la escultura que adorna la
fachada del Duomo de Fidenza…El autor menciona diversos estudios citando a
Chiara Frugoni con sus conclusiones.
Puesto claramente en la escultura de la fachada
la insistente vinculación de Carlomagno con San Donnino, cuenta otra leyenda
según la cual en 774 a su regreso de Roma, el emperador vio cómo su caballo se
quedaba parado de pronto sobre un terreno en el que apareció el cuerpo del
santo mártir, tras el consiguiente aviso de un ángel mientras dormía.
Más tarde la protección compartida de San
Donnino, San Jorge y San Mauricio, de gran devoción francesa, permitió al
emperador ganar una complicada batalla. De la “invención” del cuerpo de San
Donnino hay varias versiones.
Detalle del friso de la fachada con la historia de Bertha, ,Milón y Carlomagno |
Aclara el estudioso que Roldán era hijo
incestuoso del emperador y su hermanastra Berta, y para salvar el honor del
primero, se fabricó esta otra historia de que fuera hijo de Berta y Milón, hijo
de un caballero del rey. Cuando la joven se percata de estar encinta (del
emperador) los dos (Berta y Milón) se fugan de Paris y se dirigen a Italia,
pero en Provenza son asaltados por los bandidos, que son puestos en fuga por el
valeroso Milón. Llegados a Imola, Berta alumbra a Roldán. “En el bajorrelieve,
que se lee de derecha a izquierda se ve a Pipino el Breve (que realmente era “el
corto”: 1,37 m), padre de Carlomagno y Berta, quien afronta un león con su
espada, la escena de seducción mientras Carlomagno va de caza con arco y
flecha, la lucha de Milón con un bandido y finalmente, Milón armado de espada y
su hijastro Roldan, que van a cazar grandes animales. En Sutri, tras el viaje, Berta y Milón son
descubiertos y perdonados por el Emperador y matrimoniados regularmente,
mientras el tío abraza al sobrino (esto no coincide con las otras versiones,
que hablan de lucha); así cuando el ejército parte hacia Francia, Roldan va a caballo
a la cabeza del cortejo, como se ve en el otro relieve de la torre. Los dos
grupos familiares que se encuentran tras David y Ezequiel, esculpidos por
Antelami, e interpretado primero como peregrinos pobres y peregrinos ricos,
después como representantes de campesinos y de ciudadanos, vienen ahora a ser
vistos como la familia de Berta, Milon y Roldán, primero como pobres y después
del matrimonio cuando recuperan su posición social"
Interesantes los distintos puntos
de vista de los bellos relieves.
Una magnífica foto de Jacqueline Poggi del conjunto que estudiamos (flickr) |
Nos queda sólo la puerta principal;
intentaremos rematarla en breve.
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