PROTECTOR...DEL SANTO SEPULCRO DE JERUSALÉN (1ª PARTE)


Si hay un santuario en el mundo cristiano, superior incluso a Roma o Santiago, es Jerusalén, destino de las primeras peregrinaciones masivas; razón y finalidad de las Cruzadas medievales para su conquista.
También la arquitectura y escultura románicas dejaron su impronta  en los lugares míticos del cristianismo y pese a sucesivas destrucciones, cambio de propietarios y oleadas ideológicas, aún perviven muestras del arte románico que impregnó su reconstrucción.
Precisamente la entrada al Santo Sepulcro en Jerusalén, con un diseño copiado para Santiago de Compostela y su interior utilizado como modelo de otros enclaves románicos europeos y por tanto, hispanos, ha hecho que muchos estudiosos se decidieran a conocer su génesis y difusión.
La visita actual a esa portada inspiradora ha perdido parte de su impacto, ya que tanto los tímpanos de mosaico de ambas portadas (o quizás, entrada y salida) como –sobre todo, como estudiaremos aquí- los dinteles que las enmarcaban, o han desaparecido (mosaicos) o están –caso de los dinteles- en un museo. Pese a todo, se sabe lo que representaban los mosaicos por las crónicas medievales, como veremos ahora.
Fachada del Santo Sepulcro de Jerusalén ya sin los dinteles ni tímpanos. En el piso alto, se observa la famosa escalera de mano, ejemplo de la terquedad de sus "protectores".


En la revista “ad limina” vol.VI de 2015 con magníficos artículos, entre otros grandes investigadores, de Castiñeiras o Martínez de Aguirre, figura un estudio de la profesora Avital Heyman titulado “El bestiario de Fulquerio en la portada del Santo Sepulcro” con sorprendentes informaciones, que vamos a intentar entender.
Para desentrañar el sentido de esos dos llamativos dinteles vamos a utilizar el trabajo de la Dra. Heyman junto con el estudio de Alan Borg (dedicado especialmente al dintel narrativo de la vida de Cristo, el oeste) y contaremos con otro más reducido de L.Y.Rahmani, con su propuesta sobre ese dintel oriental. Asi mismo, hemos pedido permiso al Rockefeller Archeological Museum de Jerusalem para usar su archivo fotográfico, que consiente su uso –como es este caso- para divulgación y estudio. No podemos rotular las magníficas fotos, como quisiéramos, con el nombre de su propietario, pero lo pondremos en cada una.
Fachada de Platerías en Santiago de Compostela con formato similar a la del Santo Sepulcro

En el primer número de la revista citada “ad limina” en 2010 publica el Dr.Castiñeiras el importante estudio “Compostela, Bari and Jerusalem: in search of the footsteps of a figurative culture on the Roads of Pilgrimage”, en el que menciona la neta vinculación de los tres enclaves para los peregrinos del siglo XI en propuesta de Porter. No hay que olvidar que Bari era en ese momento un lugar mítico no sólo por la invención del cuerpo sagrado de San Nicolás (furta sacra en 1087 desde Myra), sino punto de “no retorno” del viaje a la cruzadas desde el cercano Brindisi.The Pilgrims’ Roads to Santiago, Rome and Jerusalem, known and travelled from the end of the eleventh century, thus constitute the great routes of this new European artistic culture based on travelling” señala Porter.
Precisamente la visita a Santiago comprendía un recorrido en su catedral evocador del camino del peregrino, con las diversas capillas con las reliquias de los santos que conmemoraban las visitas del camino: Conques, Vezelay, Bari, Roma, etc.
En el sermón compostelano “Veneranda dies” del Codex Calixtinus, en el que se ensalzaba la figura de Santiago sobre los demás santos se resaltaba la especial protección contra el mal en los diferentes enclaves y posadas.
El profesor Castiñeiras destaca la directa relación del culto a Santiago en la Apulia y la influencia del arte románico. Comenta la presencia de dos esculturas aparentemente fuera de contexto en el exterior de las capillas de San Juan Evangelista y Sta. Foy en Santiago, de connotaciones apotropaicas, a nuestro juicio, y relacionadas con las de la Emilia Romagna. Tan difíciles de fotografiar pero que siempre nos han llamado la atención, hasta el punto de intentar captar su imagen desde el acceso al tejado. ”Una mujer medio desnuda cabalgando un león y una esfinge de largos cabellos no tienen parangón en los trabajos del Camino de Santiago”, salvo en Frómista, aquí con figura masculina. Pensamos que en San Isidoro de León, el “supuesto” Sansón junto al arco triunfal sigue esa misma inclinación.


Su ubicación junto a la puerta de la Via Sacra en Santiago nos sugiere un uso apotropaico, de protección de esa puerta, de advertencia a cualquier mal de que aquello es un recinto sagrado y no tiene relación con ninguna divinidad y menos con la diosa Cibeles, sólo por el hecho de que ésta suele aparecer sentada (no cabalgando) sobre un león y que poco tendría que decir en un contexto cristiano, lo mismo que figura en los templos de la Apulia. El mismo Castiñeiras aduce: “…La esfinge y la mujer cabalgando el león adquiere, como en la Apulia románica, un ornamental y apotropaico valor, debido a su papel como guardianes del edificio sagrado”.

Las puertas del Santo Sepulcro 

Como iremos viendo, la puerta de acceso al Santo Sepulcro de Jerusalén está dividida por dos arcos apuntados, que hoy carecen de los elementos que lo hicieron impactar a poco de su construcción, a mediados del siglo XI. Carecen de tímpano pero quedan las marcas de las planchas de mosaico brillante que tuvieron. Rahmani habla de referencias según las cuales, en el dintel oeste habría un mosaico con la Virgen y el Niño y en el oriental Cristo apareciéndose a la Magdalena. Han desaparecido, quizás tras un incendio o un terremoto, que de todo ha habido “en la viña del Señor”. Los dinteles, verdaderamente originales, bastante dañados, han sido trasladados al museo Arqueológico Rockefeller de Jerusalén, donde se exhiben bajo una cubierta de cristal. 

Dintel occidental con escenas de la vida de Cristo antes de su traslado hacia 1920 al Museo Arqueológico Rockefeller

El occidental, cuya puerta es la que está en uso actualmente, tenía, como veremos, escenas de la vida de Cristo un tanto inconexas. El oriental, lleno de misterio, tiene un maravilloso trabajo de trépano para mostrar animales mitológicos y hombres apuntando a su sexo, enredados en una interminable liana vegetal. Esta segunda puerta fue tapiada pocos decenios después de su construcción y así ha permanecido por muchos siglos. Se dice que en su interior estaba la sepultura de Adán (base del Calvario) pero de lo que no hay duda es que en su interior hubo enterramientos de caballeros cruzados, por lo que, además del contener el Santo Sepulcro (evidentemente vacío) tenía otras sepulturas, a los que quizás se quiso proteger.

Dintel oriental de la puerta del Santo Sepulcro de Jerusalén.Fotos del Rockefeller Archeological Museum de Jerusalem

 Y ya mis amigos van entendiendo la relación que quiero establecer entre dintel “sexuado” con sepulcros cristianos, todo ello construido en tiempos del románico. No resultará extraño, por tanto, que entre las piezas del Rockefeller Archeological Museum figure un canecillo procedente del desaparecido templo románico de Acre, con un clarísimo elemento apotropaico que pudiera figurar en cualquier de nuestras iglesias románicas más cercanas: la boca abierta mostrando la lengua y unos grandes dientes para ahuyentar al diablo, a la manera “románica europea”. Si uno se molesta en ver la excelente colección fotográfica de esta web israelí : http://digitool.haifa.ac.il


encontrará fotografías de los canecillos de la cúpula de esta iglesia, con caras humanas, cabezas de animales (caballos, vacas,etc) que no se diferencian de las europeas, así que difícilmente podemos encontrar aquí, en tierra hostil, caricaturas de los parroquianos, fomento de natalidad, risus paschalis o cualquiera de las teorías al uso. Cierto es que no hay desnudos; eso se ha reservado al sitio más visible, el dintel de la puerta de acceso al mortuorio. Lo iremos viendo. 
Canecillo procedente de Acre de marcado valor apotropaico.(Rockefeller Archeological Museum)

En un texto publicado en 1919, antes del terremoto o incendio, “A brief Description of the Holy Sepulchre Jerusalem and Other Christian…” escrito por George Jeffery  se describen los “dos paneles de piedra finamente tallados de gran anchura que enmarcan el doble portal de esta fachada”. Le sugieren a St.Gilles de Gard, la misma que inspiraba San Donnino en Fidenza.

Parte izquierda (nuestra) del dintel historiado del Santo Sepulcro, con la Resurrección de Lázaro y Marta y María a los pies de Cristo implorando el milagro. A la derecha, el inicio de la preparación de la Ultima Cena.
(Foto del Rockefeller Archeological Museum de Jerusalén)

Explica cómo el dintel oeste representa la entrada de Cristo en Jerusalen montado en un asno (evidentemente hay más escenas). Respecto a la puerta este (cerrada a poco tiempo de su construcción)  “el dintel es tratado de muy diferente manera, con elaborados lazos vegetales. “También es hermoso, pero de carácter más bizantino”.
“Los tímpanos de los portales parecen haber estado decorado en algún tiempo con probables mosaicos” y lucirían bellos colores.
Repite la influencia provenzal en el estilo y cita “De Vogüé dice que en un tiempo las palabras “Iordanus me fecit” se podían ver inscritas en el frente del transepto sur.
Destaca el valor del mármol de las columnas y el estilo corintio de sus capiteles mientras otros recuerdan los de la fachada de San Marcos en Venecia. Quizás –apunta- cierta regulación procesional para la entrada y salida de peregrinos pueda haber marcado la diferencia de los dinteles. La forma de sujetar con clavos los dinteles le recuerdan el sistema provenzal copiado de Italia.
“El dintel oeste muestra la Resurrección de Lázaro, la entrada de Cristo en Jerusalen y la última Cena.  Los dos primeros temas se muestran en doble escena y la Cena ocupa el lado derecho”.
El dintel del este a nuestra derecha es tratado de una muy diferente manera. Una larga cinta de follaje de acanto de estilo bizantino encierra pequeñas figuras de hombres desnudos, un centauro con un arco destensado y una figura alada de ave con cabeza de mujer. Reconoce la superior calidad de éste tallista sobre el panel historiado.
El autor identifica este largo scroll como el peredixion o árbol de la vida.
La escalera exterior accede a la subida del Calvario.
Hasta aquí, resumido el trabajo de George Jeffery.

El estudio de Alan Borg

Pese a que, como decimos, nuestro objetivo es el dintel este, el más misterioso y sorprendente, no podemos dejar de comentar lo que dicen los estudiosos sobre el otro dintel, el historiado, del que además de Heyman, se han ocupado entre otros, Alan Borg y L.Y.Rahmani, de los que intentaremos resumir su opinión.
Borg, además de asumir lo dicho por sus predecesores sobre la influencia provenzal, compara el de los roleos con hombres desnudos con un doble capitel de los Agustinos de Toulouse.
Del historiado cita el desarrollo de las escenas:
Resurrección de Lázaro
Encuentro de Cristo con Marta y María (parece verse a Lázaro resucitado)
Preparación de la Ultima Cena (escenas que encuentro dudosas en ese sentido)
Elección de la burra
Entrada en Jerusalén
Ultima Cena.
Primera escena a la izquierda con la resurrección de Lázaro (Rockefeller Arch.Museum)

Analiza Borg cada escena. A nuestro entender, la resurrección de Lázaro es escena muy habitual en sarcófagos paleocristianos y encajaría con el origen provenzal del dintel, no hay más que ver el museo de Arles y otros del sur de Francia. Sin embargo, poco o nada tiene que ver en relación con las escenas previas a la Pasión. El estudioso muestra su sorpresa por los arcos que enmarcan la escena, que sugiere suceda en un interior, algo inusual. Proponemos que los arcos no tienen por qué anunciar un interior, sino que indicarían la entrada a la ciudad como fondo y la sepultura de Lázaro estaría, como pasó luego con Cristo, en el exterior, pero cerca de las murallas. Por otro lado, pudiera tenerse en cuenta la razón de simetría, ya que la escena de la Ultima Cena al otro extremo también se enmarca bajo arcos, cosa que observa Borg. Deduce de ello y otros detalles, que el dintel fue esculpido de derecha a izquierda según lo vemos. Por otro lado, el estudioso comenta como un error la ubicación del encuentro de Marta y María con Cristo, antes de la Resurrección de Lázaro. Si se consultan los Evangelios, realmente la postración de María ante Cristo se produce al reprocharle no haber estado allí para impedir que muriera, y sólo después se produce la resurrección, por lo que, a nuestro modesto entender, el relato está bien ubicado.
Escena segunda del panel occidental con Marta y María implorando a Cristo, que sostiene, como en la primera escena, un libro en las manos, que nos sugiere ceremonia litúrgica.(Rockefeller Arch.Museum)

Borg lo compara con ejemplos bizantinos, pero lo que consideramos importante es que en las escenas Cristo aparece portando un libro, lo que, presumiblemente, nos está indicando el sentido litúrgico de las distintas escenas esculpidas, alusivas a alguna solemne procesión, como la que sugieren del Domingo de Ramos.
La referencia iconográfica la hace al salterio de la Reina Melisenda confeccionado pocos años antes en Jerusalén, que luego intentaremos mostrar. Destaca el autor cómo se ha dividido en dos escenas el episodio, uno con la súplica femenina y otra con el milagro mismo, en donde parecen estar también representadas las hermanas. También señala Borg la curiosa piedra o bola sobre la que apoya sus pies Cristo, quizás un orbe. El hecho de que está en pié y dialogando con las hermanas es inusual, ya que la representación reservada a esa majestuosa postura se reserva al Cristo Juez sentado, o en la Traditio Legis, lo que nos inclina a pensar que no hay tal orbe sino una “contaminación” tal vez con la imagen de limpiar los pies al entrar en la casa de Marta y María. Borg se refiere a un pódium para justificar el objeto.
Cristo da instrucciones a sus Apóstoles para la Ultima Cena.El separador obedece al marco del expositor del museo (Rockefeller Archeological Museum)

Respecto a la escena de las “instrucciones para la Ultima Cena”, Borg la considera única. No se puede dudar que el personaje superior con nimbo crucífero ha de ser Cristo, que se dirige a otro personaje a su derecha, quien parece volver su cara hacia El, mientras otro varón “sale” literalmente de la escena, inclinado fuera del arco que define a los primeros, con un brazo extendido hacia abajo.
A la izquierda, un Apóstol recibe instrucciones y otro asoma señalando al pollino cubierto con sus mantos
(Rockefeller Asrcheological Museum)

 Su figura se coloca frente a la asna del episodio siguiente, con su pollino debajo, lo que permite enlazar ambas escenas. Tiene sentido. Otros han visto desde la expulsión de los mercaderes hasta la traición de Judas, pero es poco plausible. Más complicada es la lectura de la pareja debajo, enmarcada en un arco heptalobulado . Borg cita a Enlart, quien interpreta que arriba Cristo da instrucciones a Pedro y Juan para que busquen acomodo para la Ultima Cena, según Lucas 22, 8-12, mientras debajo ambos apóstoles están preparando el cordero para la fiesta.
Personajes en el nicho inferior agachados que se identifican como los Apóstoles preparando la cena.(Detalle tomado del artículo de Alan Borg "The Holy Sepulchre lintel")

 En nuestra opinión, la postura de ambas figuras inferiores es poco apropiada para dos apóstoles tan importantes y en tan sagrado cometido, aunque no tenemos alternativa. Tan sólo si leemos en Evangelio citado, se cuenta que Cristo sabía dónde debían de ir: Al entrar en la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo hasta la casa donde entre (11) y diréis al dueño de la casa: El maestro manda decirte ¿Dónde está la sala en la que voy a comer con mis discípulos la cena de la Pascua? (12) El os mostrará en el piso de arriba una habitación grande y alfombrada; preparadla allí (13) Fueron y encontraron todo como les había dicho y prepararon la cena de la Pascua.

Como es muy difícil determinar los objetos que manejan ambos personajes que están “debajo”, y no es posible ver si uno lleva el cántaro, cabría la posibilidad de ser el “posadero elegido”, salvo que encontremos un episodio notable próximo a la elección de la burra para el Domingo de Ramos. Borg cita como referencia una escena de la puerta de madera del siglo XI de Santa María in Capitol de Colonia, una maravilla para contemplar en la wiki.
La escena final

La Ultima Cena cierra el dintel por la derecha. Una triple arcada induce a pensar en interior con Cristo en el centro con nimbo crucífero y Judas en primer plano. El artista ha sabido darle el formato panorámico. Borg comenta cómo estas escenas eran fácilmente identificables por los peregrinos.
Hay una web muy completa en internet con grandes fotos y muchos detalles (entre ellos, la historia de la escalera polémica) y con mucha información histórica:

En un posterior trabajo matizando éste, Borg compara la entrada en Jerusalén con el sarcófago que figura en la portada de la catedral de Tarragona, a pesar de que nuestro ojo inexperto sólo ve que tienen en común el mismo episodio. Ni estilo ni composición son similares. La separación en Tarragona del milagro de Bethseda en dos viñetas, hace que el investigador encuentre el mismo estilo narrativo en la Preparación de la Ultima Cena del dintel jerosolimitano.
Relieve de la portada de la catedral de Tarragona procedente de un sarcófago paleocristiano

Remata su estudio Alan Borg “Observations on the historiated lintel of the Holy Sepulchre, Jerusalem,” buscando referencias estilísticas  e iconográficas de este dintel, debatiéndose entre la Provenza (St.Gilles) y la Toscana italiana. Veremos enseguida que donde se hace un verdadero alarde del trépano es en el dintel oriental, con los humanos desnudos entre lacerías. Menciona Borg la sugerencia del profesor Davezac de la Universidad de Indiana en el sentido de que quizás la lectura del dintel deba hacerse del centro hacia los lados, no de izquierda a derecha, similar al friso de Moissac. Sería así: 1. La elección del pollino; 2.La preparación de la Ultima Cena; 3. El encuentro de Cristo con Marta y María; 4. La resurrección de Lázaro; 5. La entrada en Jerusalem y 6. La Ultima Cena. Tiene mejor encaje visual, aunque Borg reconoce que presenta problemas, como que el episodio de Lázaro ocurrió antes de la elección del pollino y ésta debería ir directamente precediendo a la Entrada en Jerusalem, amén de otras inconveniencias. Seguimos pensando, como había sugerido el autor, la utilidad litúrgica de sus escenas para un orden según el rito prescrito en alguna procesión.
Escena central de la Ultima Cena. Dintel occidental de la iglesia del Santo Sepulcro (Rockefeller Arch.Museum)

Si se acepta la datación de los dinteles en la fecha de construcción (o más bien reconstrucción desde su fundamento) del templo, 1149, algunos ejemplos provenzales o toscanos quedan posteriores a la fecha. Otra posibilidad que explora es una referencia a modelos de manuscritos ingleses, inspirados en obras bizantinas, aunque finalmente se decanta por trabajos toscanos, apuntando al maestro Biduino, estudiando un amplio abanico de posibilidades, sin descartar al mismísimo maestro de Cabestany, al que considera un expatriado toscano, que quizás produzca alguna contrariedad a sus atribulados paisanos. El amplio abanico de candidatos no hace sino enriquecer el estudio de Borg, puesto que ni siquiera la fecha se puede considerar definitiva.
Vista general de la parte derecha del panel historiado, con la Entrada en Jerusalén y la Ultima Cena (Rockefeller Arch.Mus.)

Aunque nos hemos extendido en resumir la investigación sobre este dintel historiado, realmente nuestro objetivo es el otro, el oriental, y pensamos que puede servir de acercamiento al que pretendemos estudiar en breve.





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