Virgilio en el románico castellano (y cluniacense)
Un hallazgo arqueológico reciente
El pasado 20 de Junio de este año
2023, la prensa se ha hecho eco de un hallazgo arqueológico que podría pasar
sin destacar, puesto que en España es habitual encontrar restos romanos y en
este caso ha sido un trozo de ánfora en la provincia de Córdoba. Pero lo
llamativo del tema es que tenía escrito parte de un poema de Virgilio y se ha
localizado su origen: los versos 7 y 8 de las Geórgicas.
Cupido ha robado un panal de miel y se lo ofrece a Venus, pero ya está "pagando" el precio del placer recibiendo los picotazos de las abejas. Lucas Cranach (Nat.Gallery) Londres.
Nuestro añorado amigo Juan Ramón
Ugarte seguramente me habría tenido, como era habitual, varias horas al
teléfono y hasta me habría enviado textos que reafirmaran su idea tan repetida
(y al final, tan acertada) de la utilización de los versos del poeta romano no
solo en la enseñanza escolar romana y medieval, sino más tarde también en la iconografía
románica. Los versos de Virgilio aparecen en el trasfondo de la cultura
occidental. Aún hoy Virgilio es básico para los estudios de los clásicos en las
universidades. Veremos si pueden con él las huestes de la I.A.
En esta dirección se puede descargar
el PDF de su notable trabajo en el que propone que en la portada de la catedral
vieja de Roda de Isábena (Huesca) está representada la escena de la entrega de
la rama dorada a Eneas por la sibila de Cumas para bajar al inframundo,
siguiendo los versos la Eneida de Virgilio, ya que está acreditada la
influencia del poeta Virgilio en la vinculación del mundo pagano con el cristiano como precursor inconsciente del
nacimiento de Cristo, como señala Ugarte.
https://revistas.iea.es/index.php/ARG/article/view/2742
La presencia en Roda de canónigos agustinos y la inclusión de obras del poeta en su biblioteca están confirmadas y es posible que también en la iconografía del interior de las naves de San Martín de Frómista, edificada casi dos siglos antes, podamos constatar la existencia de alusiones virgilianas. A fin de cuentas, también estimamos que figuran monjes agustinos esculpidos allí realizando la liturgia en sus capiteles, como hemos expuesto en nuestro trabajo en este blog.
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Frómista. Lateral del capitel que muestra a Cristo resucitado como alternativa a Adán, siguiendo el esquema del canto del Exultet. Los monjes agustinos ejecutan la liturgia del Exultet |
Pese a la interpretación de G.Guinea de que son ángeles con sus alas, consideramos que se trata de oficiantes agustinos celebrando la liturgia de la Pascua, esculpidos portando sus capuchas y no alas. En Frómista no aparecen ángeles con alas (excepto los diablos que acompañan al avaro en la entrada norte) pero sí son frecuentes seres angelicales por su postura protectora pero sin alas.
Los monjes franceses de Cluny que trajo Alfonso VI a España para que le ayudaran a pacificar y modernizar su reino, traían un bagaje cultural que les permitió ver en la imaginería clásica de sarcófagos paleocristianos enseñanzas y alusiones suficientes para proponer la paz y la justicia cristianas. No solo eso, sino que trataban de encontrar en sus versos lo que luego se reafirmó: el interés de los monjes negros en "universalizar" el mensaje cristiano, que valía también en el mundo pagano para fomentar la concordia y la paz. compatible con el trabajo ordenado.
Pero hemos de volver al hallazgo del
trozo de vasija en el que un posible estudiante hubiera escrito un verso de las
Geórgicas de Virgilio, concretamente los
versos 7 y 8 del libro I, cuyo texto viene a decir, según informa la prensa, “ cambió la bellota aonia por la espiga
fértil y mezcló el agua con la uva descubierta”. (aonia indica la
procedencia de la bellota en el norte de Grecia). Parece que se refiere a un
cambio en la alimentación, por el que se dejaba de comer harina de bellota
–usada en regiones boscosas- por el trigo y el vino de las regiones sureñas, en
función de la estación. Parece razonable pensar que si alguien memorizaba el
poema comenzara por el principio y lo reprodujo en la vasija como ahora
diremos.
Por la forma de la vasija se deduce que pudo contener aceite, pero vamos a atrevernos a sugerir que el contenido fuera miel y no aceite -también líquido viscoso como el aceite- ya que es básicamente por los dos versos anteriores de la inscripción del poema mencionado, que hablan de miel y abejas, tema muy utilizado por Virgilio y al que dedicó muchos versos, tantos que el libro IV de las Geórgicas está dedicado a las abejas en exclusiva. la extrapolación del comportamiento de las colmenas con la propuesta de vida común que potenciaban los monjes franceses, les hizo experimentar ese ejemplo en Frómista para pasarlo luego a Cluny y en ambos casos fracasados por la incomprensión de los "usuarios".
Otros
informes del descubrimiento en
El reportaje de El Confidencial
inserta esta imagen propiedad de la Universidad de Córdoba, en la que encaja el
texto estudiado como el primer verso de las Geórgicas.
(fotografía propiedad de la Universidad de Córdoba, tomada del diario “El Español”)
En su crónica, el diario “El español”
informa que “Según un
artículo científico publicado este martes en la revista Journal of
Roman Archaeology, el trozo cerámico con letra impresa esconde unos versos de una obra
de Virgilio, uno de los poetas más populares de la Antigua Roma y
autor de La
Eneida. En concreto, desvelan los investigadores, liderados por
Iván González Tobar, doctor por la Universidad de Córdoba, la epigrafía
coincidiría con fragmentos de los versos séptimo y octavo del primer libro
de las Geórgicas,
un poema escrito en el año 29 a.C. y que Virgilio dedicó a la agricultura y la
vida en el campo.”
libro I de Georgicas
versos 7 y 8 : “las abejas guardosas, tales temas empiezo aquí a cantar” latin:
Liber et alma Ceres, vestro si munere tellus Chaoniam pinguin glandem mutavit
arista
Auoniam[pingui]
glandem m[utauit]
aresta, poq[ulaque]
[inuen]tis Aqu[eloia]
[miscu]it [uuis]
C[ambió] la bellota aonia por la espiga
[fértil] [y mezcl]ó
el ag[ua] [con la uva
descubierta]
Precisamente
si alguien se aprendía algún verso solía (y suele) ser del arranque de la obra:
Ejemplo: “En un lugar de La Mancha…” y
así el posible aprendiz de alfarero (se habla de que fuera un joven que iba a
la escuela, por alguna falta gramatical) incidió en el barro fresco el primer verso del poema de Virgilio
dedicado a la agricultura del que queda lo leído (en negrita):
QUID faciat laetas segetes, quo
sidere terram verteré, Maecenas, ulmisque adiungere vitis conveniat, quae cura
boum, qui cultus habendo sit pecori, apibus quanta experientia paréis,
hinc canere incipam. vos, o clarissima mundi lumina, labentem cáelo quae ducitis annum,
Liber et alma Ceres, vestro si muñere tellus Chaoniam pingui glandem mutavit arista, poculaque inventis Acheíoia
miscuit uvis, et vos, agrestum praesentia numina, Fauni, (ferte simul
Faunique pedem Dryadesque puellae)
TRADUCCION: “Cómo se logran las
jocundas mieses, qué astros, Mecenas, son los más propicios para el empeño de
asurcar la tierra y de acoplar los olmos con las vides, qué atenciones exigen
los rebaños, qué de afanes la cría, cuánta práctica las abejas diligentes, tales temas
empiezo aquí a cantar. Vosotros, fúlgidos luminares del mundo, que en el cielo
guiáis del año el curso sigiloso; Libero (Baco)
y Ceres, por quien vio la tierra trocadas las
bellotas de Caonia con el regio regalo de la espiga, y en copas del raudal del
Aqueloo vertisteis la sorpresa de las uvas; vosotros, Faunos, tutelares
númenes del campesino humilde -juntos, Faunos, venid en leve danza con las
Dríades.”
Una referencia arqueológica completa en
https://www.cambridge.org/core/journals/journal-of-roman-archaeology/article/las-georgicas-de-virgilio-in-figlinis-a-proposito-de-un-grafito-ante-cocturam-sobre-un-anfora-olearia-betica/742CDE20EED6987767C896C2A1F01739
Pues bien,
según la traducción que me pasó en su día, cuando Ugarte quería que leyera a
Virgilio, para luego seguir con Tertuliano y desviar así mi afición por el
románico hacia los clásicos, (con la mejor intención de culturizarme, sin duda)
el poema comienza en su libro primero y en sus primeros versos citando esos
alimentos.
Puesto que literalmente,
el trozo conservado habla de cambiar bellotas por trigo y agua por vino (aunque
lo producción de la zona del hallazgo hoy es olivar) bien podemos suponer que
se había plasmado el verso entero en la vasija, que habla también de abejas y
por tanto, de miel, tema central del libro IV de las Geórgicas y no menciona el
aceite. No importaría el contenido final del recipiente, salvo la constante
alusión virgiliana a la miel. ¿Por qué?
Para quien
haya seguido lo que hemos expuesto en este blog, la iconografía de San Martín
de Frómista, posiblemente inspirada en parte en el modelo de vida de las abejas
descrito por Virgilio en las Geórgicas para inspirar la vida de los humanos,
que fue estudiada por San Agustín y alabada por San Ambrosio (dos referencias
del mundo benedictino, que formaron la ideología de los cluniacenses) plasmó en
una incomprendida escultura la necesidad de imitar la vida de la colmena y
conducir al bien de la comunidad, laborando para obtener miel y cera, elementos
virtuosos como lo fue la Virgen María cuya devoción sostenía la comunidad
cluniacense. Pero no es algo que podamos sólo deducir de su escultura; es que
la liturgia a la que quería servir de apoyo esa iconografía, celebraba los
rezos y cánticos de la Pascua siguiendo los textos del Exultet, tal como hemos
estudiado en diversos artículos de la serie de este blog dedicados al Exultet y
a San Martín de Frómista.
Cupido picado por abejas al robar un panal se lamenta ante Venus (Cranach el viejo) (alegoría del castigo por el disfrute de lo prohibido) (National Gallery). (Wikipedia)
El interés de los cluniacenses era demostrar cómo hasta en el mundo pagano se encontraba la esencia del cristianismo porque la naturaleza humana conducía a la fraternidad y el buen orden. Resulta curioso ver cómo ahora los estudiosos americanos tratan de encontrar el enlace entre el mundo pagano y el cristiano en la representaciones artísticas.
Pero ahora vamos a mostrar opiniones en ese sentido.
Virgilio se convirtió en un mito en el Medievo por su famosa intuición de la venida de Cristo. Esa referencia, para los monjes que trataban de demostrar que hasta los paganos esperaban su llegada, supuso una licencia para investigar su poesía, pese a la fama de adivino que también le acompañaba. En un trabajo que citaba Ugarte ("Otro Virgilio: la mirada medieval" de Marie-Paule Loicq-Berger)
http://bcs.fltr.ucl.ac.be//FE/21/VirMed/Vir1.htm
se estudia las facetas de su valor en muchos sentidos.
A efectos iconográficos, que es en lo que estamos, no podemos olvidar la famosa frase de Virgilio inscrita en la pared de la iglesia de Santiago de Agüero (Huesca) que muestra Omedes (http://www.romanicoaragones.com/31-sotonera/990414-AgueroSantiago05.htm) que pertenece a un verso de otro poema famoso de Virgilio : las Bucólicas que encaja perfectamente con la filosofía cluniacense: "el amor todo lo vence" porque la colaboración y la generosidad en la ayuda al prójimo era la esencia de su visión y encontrarse la legislación hispana con el recurso a las venganzas y la justicia brutal debió de ser un choque para ellos. No parece extraño que el recurso a la vida y el orden de la colmena les sirviera de modelo universal.
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