La Bocca della Veritá

Todo viajero que ha visitado Roma se ha pasado a cumplir el requisito de visitar Santa María en Cosmedin para meter la mano en la Bocca della Veritá que, curiosamente no es una cabeza de león, sino humana. En la foto de la wiki
Teniendo en cuenta la finalidad con que se utilizaba en la antigüedad, la cabeza leonina pudiera tener su origen en el mundo germánico para los juicios de adulterio y otras faltas en las que el juramento sustituía a las pruebas y evidencias. Resulta curioso cómo -suponemos que por razones estéticas- la cabeza leonina con boca abierta se convirtió en el signo de los buzones de correos en los dos siglos pasados y aún hoy supone un atractivo para los niños meter la mano entre sus fauces para depositar una carta, que se espera sea un escrito conteniendo la verdad, como la petición a los Reyes Magos.
Después de la lectura de ese capitel que hemos estudiado de Santiago de Carrión, veamos nuevos ejemplos. Beatriz Mariño observa con la agudeza de su maestro, que en esas portadas próximas a Frómista va discurriendo un programa que combina la escena que hemos visto, con las batallas "a escudo y bastón", de manera que se muestra en los capiteles la advertencia moral y religiosa del perjurio mientras que en la arquivolta aparece la batalla a escudo y bastón propia de la clase baja. Luego veremos en los estudios de los expertos en las normas jurídicas de la época que para los infanzones y nobles era suficiente el juramento, salvo casos extremos, mientras los siervos y clase baja no sólo debían pasar pruebas de ordalía, sino que a veces debían hacerlo sustituyendo a sus dueños.
  Este recorrido por las portadas ya lo hemos hecho, siguiendo a esta autora, en un artículo de opinión en el que aportamos alguna escena que no había mencionado la autora, como la portada de Escalada al norte de Burgos y nuevos artículos al respecto. Se puede ver en

Para no salirnos de nuestro propósito de argumentar el capitel de Frómista, veremos primero el posiblemente primer ejemplo tras San Martín, esculpido y deteriorado en la portada de Santa María, a escasa distancia del que hemos estudiado de Santiago.
Pese a que en este capitel no se introduce la mano en la gran boca demoníaca, todo el conjunto -incluído un capitel próximo con varios personajes y una especie de conejo donde aquí está la gran cabeza- indican una ceremonia. Los dos personajes ricamente vestidos y tocados de nuestra izquierda parecen claramente damas, quizás musulmanas o judías. Lo llamativo del grupo de la derecha que levantan sus manos, es el personaje central, quien parece llevar y sujetar con una mano un objeto largo que vemos de perfil y que pudiera sugerir un escudo, de los que se usaban en las batallas de escudo y bastón, puesto que decimos que apunta hacia una ordalía. La foto espléndida para lo difícil que es esa portada es de Juan Ramón Ugarte.

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